Skins
No voy a hablar sobre la serie, sino que voy a volcar todo lo que esta mezclada con la vida real me dejaron. Porque vi muchas series que reflejaban conductas adolescentes, sin embargo nunca vi una que hablara tanto de los adolescentes de esa forma. Siempre dije que Glee fue a lugares muy profundos, y digamos que Skins no fue hacia el otro lado, sino que se metió en los lugares que parecen para nosotros ser comunes o geniales, y tal vez... no lo son.
Esto que voy a escribir, es lo que quiero que lea cada persona que entre a este blog. Tengo una vaga idea de lo que voy a poner pero quiero hacerlo grande, quiero que esto sea algo que alguien tenga ganas de leer 2 veces. Sé que lo que existe en mi mente, cualquier persona podría leerlo 2 veces. O eso espero.
Parte 1
Quiero que sepas, a vos que estás leyendo el monitor o la pantalla del celular con atención, que esto es para vos. Quiero que, si buscaste esto durante mucho tiempo y por fin lo encontraste, te quedes a leerlo. He visto ciertas cosas que me dejaron bastante en claro que si alguno de mis compañeros de colegio encuentra esto, probablemente se burle y se lo muestre a todo el mundo como parte de las pelotudeces que hace la descanso esta, pero yo no soy ningun descanso, y te lo voy a dejar en claro.
Quiero que sepas, que aunque no seas alguien de mi entorno y seas alguien cualquiera que se está riendo de la forma en la que escribo, no queremos que este momento pase a ser un momento en el que te acuerdes. Un momento en el que te acuerdes de tu mamá, y de tu papá, y los mires con atención. Quiero que mires a tus hermanos, quiero que mires las paredes de tu casa y quiero que no tengas ganas de sentir esa energía fea que se siente a fin de mes cuando las cosas ya no alcanzan, porque la conozco, y es horrible. Quiero que sepas que yo también tengo una mamá como la tuya, y un papá como el tuyo. Dos personas que se desviven para darnos lo mejor a mi y a mi hermano, porque, por si no sabías, tengo un hermano. El es más grande que yo. Quiero que observes cada rincón de tu casa, desde la cocina y el living (si es que tenes uno) hasta el baño. Quiero que entiendas que cuando vas al baño no usas dólares para bañarte, usas agua, como yo. Quiero que vayas a la cocina y observes... no sé... los cubiertos, quizá... hasta tenemos los mismos. Quiero que sepas que en este momento te estoy imaginando hacerlo. Quiero que sepas que yo se que lo que estoy escribiendo se está convirtiendo en un juego perverso donde quiero revolver todas tus emociones para que solo entiendas una cosa. Pero no te voy a decir qué, porque todavía me falta decirte un par de cosas más.
¿Qué es lo que nos hace grandes? Porque somos iguales, vos y yo. Sin embargo, encuentro en vos algo que gracias Dios en mi no está, y es tu necesidad constante de burlarte de los demás. ¿Por qué te crees que es la primera vez que ves mi blog, si me conoces hace tanto tiempo? Porque esto era un secreto. Y muchas veces te he visto riéndote de mi, te he escuchado decir aquella famosa frase que me taladró la mente un fin de semana entero: "¡Mirala a Agustina! Dale boludo, ¡Mirala!". Quiero que sepas que eso me dolió, porque yo no estaba haciendo nada malo. Quiero que sepas que agradezco y no agradezco que aquel al que vos nombraste boludo estaba en otra... estaba flotando en el aire de lo duro que estaba, porque no hay otra forma de decirlo (¿Ves que usamos las mismas expresiones?). Quiero que sepas que las sillas del colegio que vos usas son iguales que las mias, no tienen nada especial. Nada te da derecho a situarte en un punto social tan alto como para que todo el mundo envidie tu status, porque, lamento decirlo, pero nadie lo hace. Y siempre pensé que para los chicos era algo genial reírse de las boludas de turno, pero ahora... vayamos un poco más lejos.
¿Tenés ideales? ¿Estás a favor del gobierno, o estas en contra? Porque yo no sé, pero vos si sabes. Tenes ideales, y tenes una posición respecto al mundo porque me cuesta decir esto, pero muy, muy en el fondo, sos un chico inteligente. Quiero que vayas al espejo, y te mires. Quiero que sepas que tenes ideales, y estás tan plantado en este mundo... como alguien, como yo. Quiero que sepas que lo único especial que yo veo en vos, es la nada. Porque no haces más que desperdiciar tu vida creyéndote más que los otros, como si tuvieras un sostén real para hacerlo, y como si el hecho de tener un sostén que pueda hacerte creer más... sea realmente algo válido para creerte más que el resto, porque creeme, no sos más que yo ni por ser "hombre", ni por ser alto, ni por cada mina que te cojes cada fin de semana. ¿Querés que deje de ser filosófica y te lo diga así? Porque lo que acabo de decir es bastante crudo, y lo dije, porque quiero que sepas que nada en este mundo te de derecho a creerte alguien supremo. No sos un genio ni alguien increíble por saber armar un porro porque yo creo que eso no es un talento, así como no sos más inteligente que otro por ser piola y hacerte el vivo.
Y quiero que sepas que hay una vida afuera, hay metas y soñadores que algún día van a llegar a ser algo en este mundo, porque usaron el tiempo que vos usaste en reírte de mi y que yo use en querer mandarte a la puta que te pario... en soñar.
Y se que la queres, y se que cada mujer con la que estuviste fue una excusa para olvidarte de ella, y se que la queres con todas tus ganas y no la podes tener, lo sé... porque yo también quiero a alguien con todas mis ganas, y caí en la misma bolsa de basura que vos... porque tampoco lo puedo tener.
Y quiero que sepas, que antes de mostrarle al que tenes al lado lo que yo escribo, y antes de reírte de mi manera de ser y mi manera de escribir, y antes de creer que esto sirve para volver a reírte de mi, secate las lágrimas que acabo de sacarte, porque se que algo de todo lo que dije te llevó a un lugar muy profundo del que ahora no sabes como volver, del que ahora, probablemente estes avergonzado.
¿Viste lo que es... sentir vergüenza de uno mismo, caer ante los rivales, tener que ceder? Porque en este momento yo acabo de generarte eso, eso que vos me generaste durante 365 días.
Parte 2
Me alcanzo una temporada y media de Skins y una fiesta para ver bastantes cosas de los adolescentes, cosas que desconocía, cosas las cuales prejuzgaba por, justamente, desconocerlas. Hace un par de semanas nos pusimos a discutir con una amiga porque yo planteaba el hecho de que hay personas que se creen sanas porque: no fuman, no toman, no se drogan, no salen y no tienen sexo recurrentemente (como para decirlo sutilmente). Pero, fuera del sexo que no tiene que ver con lo que voy a plantear, esa misma gente, en su mayoría, le echan toneladas de sal a las papas fritas que comen el 90% de los días, y le echan toneladas de azúcar al mate o a la chocolatada. Entonces, ¿De qué me estas hablando? Las dos cosas te hacen daño, te hacen mal. Y no sos el rey del mundo y la persona más saludable del mundo o un adolescente modelo por no hacer ninguna de las cosas de arriba... porque, en serio, suerte cuando algún pelotudo te pase por arriba con el auto. Y acá no importa si sos adolescente, adulto o lo que sea, todos estamos constantemente en riesgo. TODOS. Nadie se salva. Por eso, el otro día fui a esa fiesta, y tome todo el alcohol que quise. Cuando empecé a marearme, me senté, me relaje, y cuando estuve bien volví a bailar con mis amigas. Cosas que yo necesitaba experimentar. No tomé alcohol para ser como los demás o lo que mierda sea, lo tomé porque era algo que yo quería probar, algo que en serio, desconocía. Porque era esto de los prejuicios. Desconocía a los boliches y decía que no le encontraba sentido a salir, y no era así, y nunca iba a saber si salir estaba bueno o no... si no salia. Y definitivamente, es algo que no me voy a olvidar nunca porque fue genial. Y la pase genial. Y vi miles de cosas que antes no había visto de lo que eran las fiestas y de las cosas que pasaban, porque creía miles de cosas muy estúpidas sobre salir a bailar o ir a una fiesta. Cosas demasiado estúpidas. Porque uso mucha sal, y uso mucha azúcar, entonces, mi criterio para decirte que no fumo y por eso soy sana no existe, es nulo, 0. Hay cosas de las que no podes hablar si no conoces, básicamente, todas.
Parte 3
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Cuando empecé a escribir, quería llegar a otro punto. Como adolescente, me faltan vivir muchas experiencias, pero eso no significa que no haya vivido otras. Al no haber salido o no haber ido a fiestas durante la mayor parte de mi adolescencia, he optado por otras cosas. Cosas distintas. Cosas que una buena parte (eso no significa que la mayoría piense así) consideraba estúpida, o para nerds. Cosas como leer, o hacerse adicto a las series, o conocer otros mundos que casi nadie conoce. Por ejemplo, el año pasado, cada vez que salía del colegio me iba a una librería. Era como mi lugar en el mundo. Era lo único que me calmaba después de las mañanas que solía tener en ese colegio. Era lo único en el mundo que me ponía los pies sobre la tierra. Era lo único que me hacía feliz. Y si, es raro que ver todas las cosas que amas y no podes tener te hagan feliz, porque... justamente, eso debería entristecerte. Pero para mi no se trataba de eso. Para mi se trataba de otra cosa que nunca supe que existía hasta ahora. Había algo... en esa librería... algo que no estaba en mi casa, ni en el colegio, ni en ningún lado.
Había paz.
Parte 4
No estas solo.
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Eso era lo que yo sentía, soledad. Alguna vez dije en un post que la soledad no tenía nada que ver con sentirse solo. Porque yo estaba rodeada de gente, y así y todo me sentía sola. Sentía que no tenía nadie a quien contarle. Sentía que no disparaba para ningún lado. Me sentía en un estado nulo, monótono. Como si fuera una pluma en el aire esperando a chocar contra el piso. Estove flotando en el aire durante todo un año, porque las consecuencias de mis errores fueron terribles para mi. No las pude soportar. Un año y meses tardé en sentirme viva, en sentir paz. En sentir amor. Porque hoy ya no voy a la librería, y ya no compro series y simplemente, me siento feliz. Pero todo eso fue un arduo trabajo. La vida me puso un montón de pruebas para hacerme dar cuenta de que no todo se trataba de ese error que yo había cometido. Me hizo entender que lo que yo viví con el hecho de perder a un grupo entero de amigos de un día para el otro no tenía que llevarme a mi a perderme. Porque yo ya no me tenía, no me encontraba en ningún lado. Me busqué durante mucho tiempo. Me sentía como Bart cuando le vendió el alma a Milhouse, ¿Se acuerdan? Y no era fácil. Porque yo pedí perdón por todas mis cagadas y lo único que recibí a cambio fue una postal hermosa de ellos sonriendo, siguiendo adelante como (y lo que voy a decir es narcisista) si perderme a mi hubiese sido algo más de lo que pasaba en un día cualquiera. Y eso fue horrible para mi. Me hizo sentir tan desvalorada, que terminé desvalorándome a mi misma. Empecé a alejarme. Empecé a hablar con otra gente, pero nada me servia. Nada me hacía bien, ni me hacía feliz. Nada me hacía sentir bien. Y este año hablé varias veces de lo feliz que estaba siendo, porque pasó algo. Como este año es el último en la secundaria, festejamos todos en el primer día. Ese momento en donde fui yo y no fingí ser nada para encajar, me hizo feliz. Ese momento en donde todos cantábamos la misma canción a los gritos me hizo mirarlos y decir: ya fue. No podes centrar toda tu vida en algo que ya no tiene remedio. Yo siempre voy a extrañar a mis amigos, siempre. Pero cuando el vaso se quiebra, sería imposible que lo pegues para que sea como antes... porque ya no se puede. Se rompio. Y así entendí todo. Así se me fue el dolor. Si, sigo sin entender por qué se enojaron o por qué dejaron de hablarme, o por qué eligieron escuchar una sola campana y no las dos, y sigo sin entender como 12 años de amistad se deshacen de un día para otro... pero ya no siento esa angustia en el pecho. Antes, no importa sobre qué, pero hablaba de ellos y con decir su nombre me tenía que encerrar a llorar en el baño de la tristeza. Ahora ya no. Ahora tengo amigos nuevos, ahora hablo con otra gente, ahora los chistes son otros, y ahora si es suficiente.
Parte 5
Aprendí algo. Aprendí que ser feliz realmente es un estado de ánimo. Volví a sonreír sin cargos de conciencia o sin pensar que no merecía eso. A la mierda con eso, todos nos merecemos sonreír, ser felices. Ya está, el karma me pasó por encima, ya fue. Ya terminó de pasar. A partir de ahora es una nueva etapa y la última la cual el secundario va a ser parte de ella. Y no voy a dejar que cosas del pasado me la arruinen. Cada vez que canto con los pibes me siento feliz. Me nace una rebeldía terrible de adentro, y quien me conoce sabe que la rebeldía nunca pegó conmigo. Pero en serio, es lindo. Es lindo saber que la tormenta pasó. A mi, hacia un par de meses, me pasaba que me reía fuerte y terminaba emocionada, porque no podía creer que me estaba riendo. Ahora me río y me río, y ya fue. Chau a todos los problemas. Chau a todos los resentimientos. Soy algo así como nueva. Quien me quiera conocer, que venga y lo haga, y quien no... bueno, él se lo pierde.
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Parte 1 dedicada a los "bulliers".
Parte 2 dedicada a mi adolescencia.
Parte 3 dedicada a mi pasado.
Parte 4 dedicada a todo aquel que me hizo caer.
Parte 5 dedicada a todos. Dedicada a mi.
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