BANGARANG
Ok. Tengo muchas cosas para decir. Hace mucho tiempo que escribo poco, escribo cosas aisladas, algunas sin sentido, y otras bastante repetidas a lo largo de la creación de este blog. Hablé miles de veces de las mujeres, porque soy una de ellas. Hablé de como algunas de nosotras nos hemos sentido a lo largo de la vida, de la adolescencia. Hablé de los parámetros de belleza y siempre traté de dejar en claro que no existen, porque cada uno tiene su propia visión de todo, y si en este planeta existen millones, billones o trillones o cuantas personas sean, existen millones, billones o trillones de visiones diferentes. Hablé de la soledad, de la tristeza; comenté muchas veces como me sentí al respecto y como esos sentimientos o estados se han desarrollado en mis últimos años. Hablé del amor, de la cantidad de cosas que determinadas personas han generado en mi; hablé de como esas cosas se desarrollaron, de los pro y los contra, y de lo especial y a la vez horrible que era, porque dicen que no es amor si no te destruye, pero te destruye tanto en algunos casos que deja de ser amor. Hablé de mi familia, de mi vida en general. De los comienzos, de los finales, del final de un comienzo y del comienzo del fin. Hablé de mis sueños, de mis metas y de lo mucho y/o poco que creo en mi (poco, o mucho, o quizá demasiado). En general, hablé de todo, dije de todo, pero creo que nunca hice nada. Y creo que de todo eso voy a hablar ahora.
Todos los días todas las personas determinan con sus ojos la belleza de las otras. Me di cuenta de eso (y en realidad no es mucha ciencia, en algún punto siempre lo supimos). Nos cansamos de escuchar que aquella es re fea y que aquel también lo es. Lo determinamos todo el tiempo. Apenas vemos una cara en la televisión decimos lo muy linda que es o lo muy arrugada que está. Y a mi me pasa algo en particular. Creo que tengo una visión muy diferente de lo que es la belleza en las personas, porque soy capaz de encontrar belleza en donde sea y hasta el día de hoy me es difícil determinar que alguien es feo, porque creo que en un punto todos tenemos algo que nos hace lindos. Sin embargo creo que ser lindos o emanar belleza no es ni debería ser el objetivo de nuestra vida, pero creo que si uno presta atención y no mira tan por arriba puede encontrar en el otro cosas que nunca había visto antes.
Soy una persona que no se quiere tanto. Lo dije en mi post anterior. Y creo que por eso también puedo ver e ir un poquito más allá con las personas. Porque en mi vida hubo una persona que me quiso mucho y me supo cuidar y duró muy poco, pero eso me hizo darme cuenta de lo que la belleza realmente es. Una persona a simple vista claro que puede verse mal, pero esto de emanar belleza es de lo que todo se trata. Porque el otro día hablábamos de una chica, y mis amigas decían que era fea, pero para mi no, y después me puse a pensar en eso, y me di cuenta de que lo que yo veía en ella eran sus gestos, su manera de hablar, de expresarse, ahí es donde está la belleza. Es un concepto muy amplio como para que uno determine que alguien es lindo o no así nomás. Una persona es un conjunto de cosas. Lo lindo de las personas está en como se ríen, en como cantan, como hablan, como piensan y como se expresan. Yo me di cuenta que los dos chicos que me dejaron huellas eran chicos inteligentes, eran chicos sabios, que entendían, que no ignoraban. Sobre todo el último, del que tantas veces hablé. A mi, el último chico que realmente me gustó (y me gusta) es un chico que tiene una mente tan amplia que eso es lo que atrae. Habían clases en las que él hablaba y expresaba lo que sentía y yo no sabía como hacer para no sonrojarme, para no reirme o para no pararme y decirle que estaba siendo demasiado perfecto, que parase un poco. Ahí estan las cosas lindas de una persona. Repito, la belleza es un concepto super amplio y creo que todos tenemos algo de eso, solo hay que saber mirar.
Creo que todos somos un juego. ¿Se acuerdan del juego del paquete? Creo que se llamaba así. Era un juego en donde la anfitriona de tal fiesta envolvía un regalo con muchos envoltorios, y se trataba de lo siguiente: todos se sentaban en ronda, comenzaba a sonar una canción, y se iban pasando el paquete uno por uno, entonces cuando la música era parada por alguien, la persona que tenía el paquete en la mano tenía que sacarle un envoltorio. El juego se desarrollaba así hasta que a alguien le tocaba desenvolver el último envoltorio y era quien se llevaba el premio final.
Entonces ahora si puedo decirlo, creo que todos somos un juego del paquete con un premio final. Si existe una persona que lee este blog hace mucho sabrá que hablé miles de veces de que soy una persona con muchas capas, una mamushka, porque tengo un montón de cosas escondidas de mi personalidad que solo son vistas por aquellas personas que sacan todos los envoltorios y llegan al final del juego. Todos somos un juego del paquete, con envoltorios varios. Tenemos envoltorios que con solo tocarlos ya se abren, y tenemos otros que pueden estar horas intentando romperlos, sin embargo nunca lo logran. Estamos envueltos de orgullo, de timidez, de miedo, de inquietud, de incomodidad, de vergüenza... Estamos envueltos de todo. Y creo que todos tenemos un premio. Creo que por todas las personas vale la pena tratar de desenvolver todos los envoltorios. Creo que todos valemos la pena. Creo que, así sea nuestra faceta humorística, nuestra ternura, nuestra sensibilidad o así sea nuestra parte oscura, todos tenemos un premio final. Y quiero creer que en el 100% de los casos ese premio vale la pena.
Creo que todo merecemos esa oportunidad.
Son experiencias. Es un beso. Nada más. Son cosas que pasan, que le suceden a cualquiera. Son determinadas secuencias que vivimos a esta edad. Son momentos del después. El después de. Porque a veces termina la fiesta y te tenes que volver caminando y afuera está lloviendo a cantaros. Es caminar con tus amigos abajo de la lluvia, corriendo para no sentir tanto el frío. Esperar a que él vuelva un poco a la realidad así vos podes volver a tu casa tranquila. Es ir y darle un beso, y se termina la historia. No es más, no es menos. Es eso. Algo simple, romper la barrera de la que hablé el otro día, hacer lo que siempre quise, hacerlo de una vez por todas, y ser feliz, saltar, festejar con mis amigos, volver a mi casa y sentarme a escribir en este blog sobre que todo en la vida se puede y un montón de huevadas más.
La vida es un poco más simple. La parte compleja viene después, en un camión gigante con un acoplado de mil metros que dice "consecuencias". Pero en mi vida necesito un poco de causas. Porque yo ahora vivo lo que son las consecuencias de ser una reverenda pelotuda que no se anima a agarrarle la cara a un flaco y darle un beso. Y creo que hasta el día en que lo haga, no tengo derecho a decir que me siento menos, que no soy suficiente y un montón de huevadas más, porque si nunca lo hice fue porque nunca creí en mi. No soy menos. Soy suficiente. Y lo voy a repetir hasta el día en que lo haga. Porque, si ya se, no necesito su aceptación o su rechazo para sentirme más o menos, pero... ¿Negar que no afecta mi autoestima? Imposible. Innegable.
Es como si no terminaras de caer. Parece infinito. Aparenta ser un vacío pero el vacío está dentro tuyo y lo sentís constantemente, tanto que eso es lo que no te hace darte cuenta que estás vacío. Es negro, o gris, o así fue para mi. Tiene tonos de verdes y naranjas vivos en los que sentís que todo volvió a ser como antes, aquello que yo llamé el calor del pleno invierno, como ese disco de NTVG (creo). Es raro, es violento, es frío. Te vuelve fría, un poco oscura, un poco perseguida. Crees que cada persona que te mira habla de vos, se ríe de vos, y te hace sentir menos. Solita con tu mente te cavas un pozo del que vaya a saber cuando saldrás. Y si hubieses sido de esas personas a las que todo le chupa tres pepinos todo se hubiese evitado porque no te sentirías así, menor, diminuta, sensible o expuesta a cualquier pinchazo. Es llano, es monótono, aburrido. Cansador. Estresante. Es triste y tiene esos momentos en los que es mucho más triste. Y hay una parte en donde crees que tocas fondo, pero te das cuenta que no cuando te resbalás en ese fondo y caes en otro más profundo. Y de un día o de un momento a otro, empezas a subir sola. Si tenes suerte, tenes ayuda de tus amigos. Y cuando te des cuenta de que siempre estuvieron para vos y vos no te diste cuenta, vas a ser un poquito más feliz.
Es depresivo, desolador. Pero te cavas sola. Y la historia te la creas sola. Las risas se repiten en tu mente, la persecución se refleja en tu cuerpo. El miedo te paraliza los pensamientos. Todo te pasa a vos. No es tu culpa, eso seguro. Pero sos una gran parte de los victimarios. Sos víctima y sos victimario. Simplemente, porque no estás bien. Es violento, ¿viste?
Hay una linda canción de Tan Bionica que dice que todos los días del mundo existe una forma de resusitar. Eso lo aprendes cuando tomas envión para salir de nuevo a flote. Y es lindo. Es real. Porque te peinas frente al espejo y de repente te ves un poco más linda. Y sonreís y no lloras, porque hay épocas en las que sonreís y lloras porque simplemente no podes creer que estas sonriendo. Es normal. Y de repente te sentis contenta. Los colores se vuelven más vivos que antes. Te das lugar para salir a caminar un rato a la plaza, para estar con tus nuevos amigos, o con esa nueva faceta de aquellos que ya conocías. Te das lugar para conocer y vivir nuevas experiencias. Aprendes a soñar y a luchar por esos sueños. Aprendes que la gente es como es porque detrás de ellos se esconden miles de historias, o simplemente porque son así. Y cuando te das cuenta estás cantando la misma canción que ese chico que creías que se reía de vos, o que en realidad si lo hacía, pero ahora te aprecia y te quiere conocer para no volver a reírse otra vez. Y bailas ese tema que querés tanto con esa persona que hizo que lloraras como nunca en tu casa, porque ya pasó, ya está. Y te volves amiga de ese que te sacaba fotos con el celu para reírse con sus amigos, porque dejo de ser boludo y aprendió a entender tu manera de ver las cosas. Y ese chico que te gusta, es el mismo que ese día estaba sentado en frente tuyo riéndose de vos, y te gusta porque te das el lugar de conocerlo y resulta que el no es así. O que en algún momento dejó de serlo.
Y un día el dice que no estuvo con aquella chica de la que se reía porque no se dio el momento. No porque eras menos. Ya habías dejado de ser algo menor para el. Ahora, simplemente, eras algo. Eras alguien.
Para él soy alguien. Y eso es importante. Para mi lo es.
Creo que uno debe soñar. Creo en soñar y creo que soñar vale la pena. Como he dicho en este blog en entradas anteriores, en el último tiempo de secundario hablábamos con mis amigas, y todas argumentaban la elección de su carrera porque "tiene una buena salida laboral, o una buena fuente económica a futuro, o porque esta buena". Y me da miedo. Me da miedo porque yo elegí estudiar Cine no porque quiera hacer películas, sino porque desde los 15 estoy escribiendo una serie. Tengo un cuaderno donde apunto todo y un pen drive donde guardo todos los capítulos escritos hasta ahora. Quiero ser actriz, quiero hacer algo grande. Quiero ser Alguien con todas las letras. Y me da miedo, porque ninguno de mis compañeros sueña así a lo grande. Y el otro día me preguntaba si valía la pena soñar, es decir, si la estúpida era yo o eran ellos quienes no se animaban a dar el gran paso. Porque para uno es así: uno se egresa y desde entonces estudia una buena carrera, conoce a alguien, tiene hijos, se recibe, labura y ahí se da el final del comienzo, porque desde ese momento su vida va a ser de esa manera. Tener hijos debe ser lo más grande que uno puede hacer en este mundo, crear una nueva vida, un nuevo ser humano, un nuevo lugar en el mundo... y no cuestiono a quien quiera hacerlo. Yo quiero hacerlo. Pero a lo que voy, es que no quiero que mi vida sea algo tipo, quiero que mi vida sea lo que yo soñé durante todo este tiempo. Como dije la otra vez, no quiero ser simplemente Alguien, sino que quiero ser ese alguien con el que vengo soñando hace años ser. Quiero ser ese alguien. Quiero luchar por ser ese alguien. Quiero luchar por mi, por mis metas, por sentir felicidad haciéndolo. Porque uno es feliz por momentos, así como es triste. Porque simplemente son sentimientos. Pero quiero sentirlo. Quiero sentirme plena.
Nunca pensé en mi fuente de trabajo. Nunca pensé en salida laboral. Nunca pensé en que me gusta. Pensé en mi. No sé si eso esta bien, no sé si eso esta mal. Las decisiones dan un poco de miedo a veces, pero uno tiene que tener el valor de tomarlas. Uno tiene que tener el valor de enfrentarlas. La estoy enfrentando. Me estoy haciendo cargo.
Y también me da miedo enfrentar esta decisión, pero me acuerdo de que es parte de la vida y de que eso es la excusa para todo.
Mentira. Mierda.
Creo que el secreto de muchas de las cosas de la vida está en algo nuestro. Algo que no conocemos. Creo que todos nacemos con un talento. ¿Crees que no sabes cantar? Eso es porque nunca lo hiciste con todas tus ganas, y no a los gritos, sino como se debe. Nunca vas a saber si la guitarra es para vos hasta que no toques una, ni nunca vas a entender como hacen los artistas plásticos para hacer semejante obra hasta que no agarres un pincel y lo intentes. Creo que esa es la respuesta a preguntas que ni siquiera nos hicimos. Intentarlo. Hasta que no pruebes no lo vas a saber. Y si te gustaría ser cantante estudiá canto. Si queres algo para tu vida ocupa tiempo en ello. Si queres ser buena actriz ocupa tiempo practicándolo. ¿Queres ser futbolista? Intentalo. Porque en algún lugar del mundo hay alguien que se levanta a las 8 de la mañana para entrenar, pero en otra parte hay alguien que se levanta a las 6. Y en otra parte hay alguien que lo hace a las 4. Y hay algunos que entrenan dos veces a la semana, sin embargo otros lo hacen 4. Y hay otros que lo hacen 6, 7.
Una vez vi un video de Germán Garmendia que decía que el talento solo facilita las cosas, y puede ser eso. Yo creo sin embargo que todos tenemos un talento oculto. Algo de nosotros que no conocemos, que quizá lo hemos cruzado, o que lo conoceremos en años. Pero creo que vale la pena buscarlo. Puede ser lo que sea. Uno no es groso solo cuando es una estrella del futbol, o una actriz del carajo. Uno también es groso cuando hace la torta más rica del mundo, cuando se acuerda de todos los cumpleaños de sus amigos, cuando con un lápiz común hace tremendo dibujo, o cuando con vasos y botellas te agarra dos pinceles y se pone a tocar la bateria. No dejes que las personas subestimen eso. No te creas que esas cosas son menores. Lo que tienen los tremendos futbolistas como Messi (♥) o las actrices del carajo es exposición. Bueno, no todas las actrices, pero me refiero a que todo el mundo los puede ver por tele, leerlos en twitter, sacarse fotos con ellos, o recibir premios. En cambio la mejor panadera del mundo se refugia en un cuartito y vende el pan al precio más barato que existe. El talento y la exposición son dos cosas que ayudan terriblemente a que uno tenga alcance a más personas para demostrar lo que sabe hacer. Pero no creas que por el hecho de estar encerrado en tu casa rodeado de hermosos dibujos hechos por vos sos menos.
Porque no es así. Todos somos buenos en algo.
Una vez vi un video de Germán Garmendia que decía que el talento solo facilita las cosas, y puede ser eso. Yo creo sin embargo que todos tenemos un talento oculto. Algo de nosotros que no conocemos, que quizá lo hemos cruzado, o que lo conoceremos en años. Pero creo que vale la pena buscarlo. Puede ser lo que sea. Uno no es groso solo cuando es una estrella del futbol, o una actriz del carajo. Uno también es groso cuando hace la torta más rica del mundo, cuando se acuerda de todos los cumpleaños de sus amigos, cuando con un lápiz común hace tremendo dibujo, o cuando con vasos y botellas te agarra dos pinceles y se pone a tocar la bateria. No dejes que las personas subestimen eso. No te creas que esas cosas son menores. Lo que tienen los tremendos futbolistas como Messi (♥) o las actrices del carajo es exposición. Bueno, no todas las actrices, pero me refiero a que todo el mundo los puede ver por tele, leerlos en twitter, sacarse fotos con ellos, o recibir premios. En cambio la mejor panadera del mundo se refugia en un cuartito y vende el pan al precio más barato que existe. El talento y la exposición son dos cosas que ayudan terriblemente a que uno tenga alcance a más personas para demostrar lo que sabe hacer. Pero no creas que por el hecho de estar encerrado en tu casa rodeado de hermosos dibujos hechos por vos sos menos.
Porque no es así. Todos somos buenos en algo.
Todos tenemos derecho a expresarnos, a decir lo que pensamos, y a pensar lo que decimos. Tenemos derecho a hablar y escribir lo que se nos ocurra sin importar el resto. Tenemos derecho a sentir las emociones que queramos y los sentimientos más fuertes tengamos la edad que tengamos. Tenemos derecho a enamorarnos a los 15, a los 17, a los 45 o a los 80. No importa la edad. Tenemos derecho a sentir miles de cosas y no por ello debemos cohibirnos o avergonzarnos. Tenemos derecho a amar a las personas, sin importar su edad, su sexo, su color de piel o su nivel de pelotudez. Todos tienen derecho a estar con alguien, así sean de la manera que sean físicamente o mentalmente. La loca de mierda tiene el mismo derecho a tener novio que la gorda de la que se ríen cruelmente todos o la flaca linda que no deja de reírse de ella. Nunca te preguntes "¿Porque ella/el tiene novio y yo no?" si es que lo estas haciendo porque ella es menos atractiva físicamente que vos. Porque lo "malo" según vos que ella tiene en su cuerpo, vos lo tenes en los pensamientos, en la manera de ver el mundo. Te estás equivocando. Porque así como vos lo haces con el/ella, probablemente esa persona se pregunte lo mismo el día que vos tengas a alguien al lado.
El 90% de las personas de las que me rodeo día a día, lo que va desde las personas que me cruzo cuando salgo a la calle hasta mis amigos más cercanos, son personas que suelen hacerse ese tipo de preguntas. No los juzgo porque cada uno ve el mundo a su manera. Y si, creo que decir que se equivocan puede llegar a ser parte de juzgarlos o definitivamente lo es. Pero para mi se equivocan. Yo ya mencioné arriba a donde se encuentra la belleza de las personas a mi entender. Yo lo veo así. Para mi una persona con kilos de más o con una nariz no tan perfecta puede llegar a ser igual de hermosa que alguien con los rasgos faciales más perfectos del mundo. Lo veo así porque conocí a un chico que era hermoso, hasta el día en que se paro en frente mio para que yo no pueda pasar y hablar con mi compañero, mismo día y mismo tiempo en el que no dejaba de ser asqueroso con mi grupo de compañeros en aquel entonces. Cuando conocí esta faceta de él dejo de ser hermoso. Era simplemente asqueroso. Repugnante. No me parecía lindo ni físicamente, porque era tan poco hombre con una mujer como yo que pensaba distinto, que la belleza física no pesaba tanto a la hora de contemplarlo. Recién estaba en twitter y leí un comentario muy gracioso que decía "Tu novio es como el árbol de Navidad, las bolas las tiene de adorno". Y ese chiste es una de las tantas claves de la belleza. Un chico puede ser precioso pero cuando se acobarda o cuando es asqueroso dejas de verle lo lindo. Como una mujer que menosprecia al resto, o en general una persona que lo hace sin importar su sexo.
Una persona que se acobarda, que no dice lo que piensa, que no tiene personalidad, que no mantiene sus convicciones (o que ni siquiera posee las mismas), que no respeta a las personas, que es asquerosa, que es prejuiciosa o que no se anima a soñar... no se sostiene ni con las facciones más perfectas del mundo.
También tiene que ver con esto de los amigos virtuales. Te conocen por dentro, te exprimen tanto y vos lo disfrutas porque es hermoso. Sacan lo mejor de vos y son tus mejores confidentes. Son hermosos, y vos también conoces lo mejor de ellos, y si un día los ves personalmente, ¿Qué va a importar su físico, su rostro o su vestimenta? Los vas a abrazar y a querer tanto como ya lo hacías. Y nada podrá ir contra eso.
La felicidad no es un estado permanente de vida. Ser feliz... es lo mismo que decir ser triste, ser enojado. Detesto esa expresión, esa pregunta de "¿Sos feliz?"... porque uno no es feliz, uno se siente feliz en determinados momentos de su vida. Uno se siente feliz cuando se ríe con sus amigos, cuando le llega un mensaje de esa persona, cuando da un beso o cuando se ríe de un chiste, cuando trabaja de lo que ama o en el momento exacto en que cumple uno de sus más grandes sueños. La felicidad es un sentimiento, es eso que encontramos en las cosas más simples de la vida también. Ese momento en que te quedas colgado mirando las luces del árbol de Navidad, o en el que escuchas alguna canción que genera miles de cosas en vos. Es algo que sentís, no algo que sos. No sos enamorado, estás enamorado.
Creo además esto de "ser feliz" o "sentir felicidad" se ve como una meta inalcanzable por cualquier persona. Se cree que uno se siente feliz cuando la plata sobra así como las habitaciones de la casa. Y no es así, yo creo en los entornos, en que un entorno lindo, una cama ordenada o un estante prolijo nos da felicidad. Pero no se si la plata nos da felicidad. Creo que la felicidad la siente uno en momentos que no tienen que ver con la plata. Creo que es un mecanismo que nos lleva a sentirnos felices a través de lo que uno puede conseguir con ella. Pero como dicen siempre, los amigos no se compran, los momentos tampoco, y los sueños cumplidos... menos.
Por eso y por todo lo que dije creo que vale la pena tratar de mirar la vida desde otro punto de vista. Esta bueno aspirar a mucho y en grande, pero también esta bueno que tus amigos te hagan un chiste, que le des una oportunidad a esa persona, que logres enamorar a alguien con tu personalidad, que hagas sentir feliz a alguien, que te dediques a hacer reír a la gente y que expreses todo lo que sentís de la manera que creas y quieras. Todos merecemos una oportunidad, una chance, un beso, un abrazo, una risa y un poquito de amor del bueno.
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