Gonna let it happen!
Tengo que dejar que pase.
Sentí que tenía que dejar que pase la tormenta, y a la vez tenía que dejar que la chispa pase, suceda. Es decir, que tenía que dejar que pase el dolor y la angustia adolescente, para que el tren al que me subiese sea el mejor tren de mi vida. No se si se entiende, pero yo lo entiendo, y eso me deja más tranquila.
Estoy bien. Eso es lo que en realidad me deja más tranquila.
A veces estas tan rodeada de gente y te sentís tan sola que no entendes el porqué. Con el tiempo me di cuenta de que ellas estaban ahí, de que yo en realidad no estaba sola. Ellas, las que me conocen virtualmente, ellas, las que me ven todos los días en el colegio... simplemente, estaban ahí y nunca me había dado cuenta. Y aunque mis amigas se enojen, empecé a sentarme con otras personas, a darme la vuelta en el banco y ver quien es el de atrás. Y así fue como mucha de la gente que antes me caía mal, hoy me parece genial. De todo esto aprendí que no tengo que prejuzgar a la gente, en especial a él.
A veces te dicen que las tormentas van a pasar, que la nube negra se va a ir, que va a salir el sol, que ya va a pasar todo, que no hay que estar tristes, que no pensemos en cosas feas, que algún día vamos a ser felices... y les digo algo, todo pasa. Y estoy segurísima, que el momento en el que las personas entendemos realmente que todo pasa, es cuando todo pasa. Cuando volvemos a sentir felicidad. Cuando se van nuestros miedos. Cuando se van nuestros temores o nuestros pensamientos suicidas. Créanme que hasta ese día, nunca lo entendemos.
Y les digo algo, vale la pena la espera. Siempre vale la pena.
Literalmente, para que me entiendan mejor. ¿Se acuerdan esa escena de Matilda (si no la vieron tienen serios problemas) en donde Tronchatoro agarra a la rubia de trenzitas, y justamente por tener trencitas la revolea... básicamente... a la mierda? Y después, la nenita cae y agarra un montón de flores. Se levanta, se arregla y de lejos mira a todos con la frente en alto. Y todos la aplauden...
¿Saben que? A veces a uno le viene bien que la vida nos tire a la mierda para levantarnos con la frente en alto. Si, duele, sufris, y todo lo que vos quieras, pero pasa. Todo pasa.
Dicen que es lindo vivir la vida olvidándose de todos los problemas. Seguro que esos tienen mucha razón.
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