Dos Mil Dieciocho

Mis amigos me dijeron fracasada.

Con el tiempo, he aprendido a rodearme de gente que me haga bien. Por supuesto, no sería capaz de rodearme de gente que me dijese tales cosas en serio. Pero este año, sucedieron varias cosas. 

A mitad de año vi una película: "Escritores de la Libertad". En busca de aprender más sobre lo que ya venía estudiando (Artes Audiovisuales/Cine), me encontré con una Agustina de 5 años, jugando con su pizarra y sus tizas de colores. La película va de muchas cosas, pero nos encontramos con la típica profesora odiada por todos, que se esfuerza todos los días para involucrarse en realidades que no vive. Por supuesto, al final, la terminan queriendo. De repente, llegaron a mi más preguntas sobre el futuro que respuestas.

Después de haber surfeado tempestades de lágrimas (ya sea en mi habitación, el baño de mi casa, la mismísima facultad o el mismísimo colectivo que me conduce hacía ella), logré encontrar una respuesta. 

Un día me levanté, salí de mi casa y conocí otra facultad. Uno de mis más cercanos amigos me enseñó todos los recónditos de la misma. Ese día, recuerdo que había una gran asamblea de estudiantes y profesorxs. En medio de la multitud, las palabras cruzadas y el silencio de 400 personas escuchando los dictámenes de la reunión... me vi sentada en un pupitre. Me vi leyendo sobre otras cosas. Me vi a mi, una Agustina a finales de sus 20, tomando la decisión más importante de su vida. Ese día, entendí varias cosas.

Recorrer el camino de tu vida asumiendo las cosas... dando por hecho que así será a partir de entonces, sin preguntarse ni un solo segundo a dónde mierda estás parado o a qué lugar querés llegar... eso, para mi, es el fracaso. 

Yo me detuve, y sí: dolió muchísimo, y me costó la mitad del cuero cabelludo.

Preguntarte a dónde te dirigís, o sobre dónde apoyás tus pies... y darte cuenta que quizá, en algún lugar, no te sentís conforme... puede que pueda estamparte contra una pared. Pero abrir los ojos, buscar otros caminos y elegir otro futuro... eso es todo, menos fracaso. Eso, para mi, es todo lo que sé sobre ser valiente.

Feliz año nuevo. 
Mi mejor consejo: ser valiente vale la pena.

Comentarios

  1. Espero tengas un feliz año nuevo, Agustina, siempre es un placer leerte, espero este año logres las cosas que más anhelas o te acerques un poco más a ellas. Cuídate, abrazos. ♡

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    Respuestas
    1. Gracias Sarai, lo mismo te deseo. Que puedas proponerte metas y tener la fuerza para llevarlas a cabo. También es un placer leerte, ya sea en tu blog o acá en comentarios.

      Otro abrazo ♥
      Feliz año nuevo.

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