I dreamed a dream

La soñé feliz. Estaba más rubia, con un rodete hermoso y esos aros que siempre la caracterizaron. Estaba elegante, de negro como siempre. Estaba feliz, sonreía, y me quería saludar. Me quería ver, y apenas la pude sentir. Por unos cuantos segundos seguía viva. Alegre. Sin dolores, sin enfermedades. Era ella, era su cuerpo, ¿Era su cara? No lo recuerdo, pero era ella. Por primera vez sentí que me vino a saludar.

Antes de dormirme me puse a pensar, y me tomé unos minutos para querer averiguar de alguna forma, que es lo que ella pensaría de mis decisiones, de mi vida aquí y ahora. Y por primera vez, me respondió.

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