En tus ojos

En tus ojos podía ver tristeza.
Si te animabas a abrirlos un poco más, sabía que escondías muchas lágrimas.
Y te abrazaba.
Y lo hacía para hacerte sentir que no estabas sola.

En tus ojos podía ver una historia.
Y cada vez que los abrías intentaba leerla.
Y cada vez que la leía te abrazaba.
Para que sientas que nunca vas a estar sola.

Y esa historia se convirtió en mi libro favorito.
Quizá porque creer que es un libro, es creer que no necesariamente es real.
Pero ese libro era real.
Y todo lo que yo quería, era que sintieras que era una fantasía del pasado.
Pero ese libro era real.

Era tan real que cuando te veía sola, las lágrimas se te escapaban.
Y era tan real que cuando estabas conmigo, la sonrisa fingida no te quedaba bien.
Y todo lo que siempre quise fue hacerte olvidar.

Hacerte olvidar, para que te sientas mejor.
Porque yo sabía que si me iba nunca te ibas a olvidar.
Y me fui, y no te podes olvidar.
Y yo ya no puedo volver.

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