Five hundred twenty five thousand six hundred minutes

Quinientos veinticinco mil seiscientos minutos.

Quinientos veinticinco mis  momentos tan queridos.

Quinientos veinticinco mil seiscientos minutos, 

¿Cómo mides un año?

En serio, ¿Cómo mido un año? ¿Cómo cuento todo lo que pasó? Porque no se puede desarrollar en una entrada. Fue un agujero negro que para mi comenzó el 14 de Julio a las 8 y media de la noche cuando recibí la noticia, y me empezó a absorberme, y es hasta el día de hoy que siento que ese agujero se llevó una parte de mi esencia, una parte de mi. Se llevó algo mío que no tiene nadie, que lo tiene el... en donde quiera que esté.

De solo pensar en que el ya no está es fuerte. Hay veces en que miro su foto en mi pared, y le sonrío. Pero realmente no estoy consciente de que el ya no está. Es decir, ¿como puede ser? ¿como salgo adelante después de esto? ¿el 13 de Julio se puede borrar de mi calendario? porque realmente lo quisiera. Aquel día, y aquella noticia. Desde ese momento empecé a sobrevivir más aún. Todo se volvió especial, empecé a sentir más la realidad, y eso no me gustó. Y con especial me refería a que un tweet que Lea contestase con el user incluyendo el nombre "Cory", era algo fuerte. Algo que golpeaba justo en el pecho, fuerte, doloroso, nostálgico, tierno, lindo... o quizá una terrible mezcla de emociones. No convivo con la idea de saber que hoy Cory no está físicamente en este mundo, pero me hace feliz saber que en el tiempo en el que vivió hizo algo por el mundo, hizo feliz a alguien, amo e hizo amar a alguien, y sonrió mucho, a pesar de todo.

«No hay lección aquí, no hay final feliz. Simplemente no hay nada, el solo se fue»

Necesito escuchar Keep holding on y sentir que el sigue estando. A veces me pasa exactamente lo que describe Carol (Romy Rosemont): si por un segundo te pones a pensar en que nada paso, sentís que estas bien y que el esta vivo... pero de repente te das cuenta de que no, y es como recibir esa noticia una vez, y otra vez, y otra vez... y simplemente no podes parar de llorar. A veces, por un segundo, suelo sentirte al lado mío. A veces me pongo a pensar en como me sentía cuando vos estabas, y soy feliz y no me agarran esos "bajones" de pendeja adolescente, pero simplemente me doy cuenta de que no es así, y ahí es como dijo Puck, sentis que si empezás a llorar, probablemente nunca termines de hacerlo.

No entiendo como paso todo esto, lo juro. No me entra en la cabeza ver sus fotos y pensar en que el solo se fue. No puedo pensar en que el se fue, simplemente porque es algo irreal para mi. Es decir... Cory... ¿Como?

«Tienes que seguir siendo una madre, aún cuando ya no tienes a tu hijo»

Y después estan los que no te entienden porque a mi, ningún amigo me entendió. No hay una forma de explicarle a la gente que a esas personas les entregas todo, y cuando se van, se llevan una parte tuya. No hay forma de explicarlo. No es algo que se supera, no es algo con lo que es fácil convivir todos los días, y después te tenes que bancar a las personas que lo juzgan. Porque aunque hice oídos sordos, escuché miles de veces el "tiene todo y se caga la vida, no lo entiendo". Bueno, entonces no trates de entenderlo, porque es muy fácil decirlo, pero pensa en que no lo conocías, no sabes que le paso a los 13, ni a los 19. No sabes que esto era de mucho antes de ser famoso, que tenía un montón de problemas en su familia. Y no es justificarlo, es tratar de que la gente no se deje llevar por la causa de su muerte, y empiece a hablar sin saber. Si vos tenes problemas o adicciones, con que te hagas famoso y tengas miles de fans, no alcanza para que puedas dejar la droga, el alcohol o lo que sea. Simplemente no alcanza porque las adicciones son enfermedades, necesitas ayuda, y necesitas ser fuerte. Y que haya pasado lo que pasó, no significa que lo haga menos fuerte. Créanme cuando les digo que el si que era fuerte.

«Todos los ángeles tienen sus demonios.»

Duele saber que no esta. Porque no caes, pasan los meses y llega el año y no caes. Tratas de poner una sonrisa y seguir adelante. Tratas de recordarlo con una sonrisa. Tratas de distraerte con otras cosas. Tratas de seguir con tu vida, sabiendo muy bien en el fondo... que no podes hacerlo. Por eso aprendes a convivir con el dolor, con la ausencia.

El más dulce, el más bueno, el cariñoso, tierno y abrazable. El grandote con esa alma de nene. Su voz. Sus pasos de baile que eran los mejores, su sonrisa... y todo de el. Todo era hermoso. Y lo sigue siendo, las personas nunca se van del todo. Por lo menos él no se fue del todo. El dejo una marca, algo que esta atado a nosotros, así que por más de que el haya ido, siempre va a estar con nosotros. Eso me hace bien. Saber que el, de alguna forma, está. De alguna forma... no se fue.