Sobre el Fin

¿Cuál es la linea de llegada?

Es insano pensar en el futuro de forma tan obscena. La cabeza da mil vueltas por segundo y otra vez, nos olvidamos de las ficciones. La realidad cae por su propio peso, pero este no es un peso menor. Impacta y tiembla todo a su alrededor. Tembló mi futuro, tembló mi cuerpo, mi salud mental. Todo junto. La rutina nos deshace. Nos aplasta contra un muro horrible plagado de frustraciones y recuerdos. Me duelen las metas. Me duele el infinito. Así funciona el sistema de la vida. Siempre tenes que aspirar a algo más. Siempre te tenés que recibir. Siempre tenés que formar una familia o tener una casa o formar una familia y tener una casa. Un perro una pileta un auto. De lo contrario, una pena: no sos nadie. Pero hace días que no dejo de pensar en el tope, en el final del camino. Porque por fin, después de tanto tiempo, cumplí una etapa en el lugar en el que hoy estoy. Estoy más que lista para recibir el cambio. Sucede que no hay límite. Que conozco adultos que todo el tiempo están aspirando a más. Conozco otros que llegaron a un lugar y se quedaron allí para siempre. No entiendo. ¿Para qué te compras ropa? ¿para qué te comprás una casa, un auto? ¿a quién le vamos a contar todo esto?  Porque tengo 20 años. Y pienso en que me quiero ver con mis amigos. En que quiero formar una relación con alguien y compartir mi vida (y otras cosas). Pero solo llego a la conclusión de que somos un tránsito. De que todo es temporal. De que a las cosas se las esfuma el viento y el tiempo. Las personas... son más circunstanciales y pasajeras que definitivas. Todo aquello que queremos no sea como lo cotidiano, requiere esfuerzo. Porque terminé el colegio a los 17, y los sigo viendo. Ese, es mi triunfo personal. Sin embargo... ¿qué? Al fin y al cabo, es como si estuviéramos de paso y tuviésemos que encontrar la mejor forma de pasarla en el mientras tanto.

¿Podremos hacerlo?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿por qué siempre escuchas las cosas malas y nunca escuchas las cosas buenas?

manual de instrucciones para rendir un final

la paz nunca fue una opción