Back to black

Se acabo lo que se daba.

Cuando escribo este tipo de entradas me gusta dar una introducción. Durante la semana pasé por muchas cosas las cuales me hacian querer escribir de a cinco entradas. Alguien me desilusionó. Alguien me volvio loca. Alguien me quiso ayudar. Hay alguien a quien estoy desesperada por ayudar. Entonces ese alguien paso a ser alguien no tan grato. Y ese alguien dejo de volverme tan loca. Y ese otro alguien me ayudó a ver la realidad que una nunca quiere ver. Y después de todo todavía no se como ayudar a alguien. En fin, es todo un desastre y para haber sido todo en dos semanas, es mucho.

Demasiado.



Where does the good go?


Que loca es la amistad. Loquísima. En serio. Uno da todo al otro y el otro solamente devuelve cosas feas. Y a veces necesitamos ayuda, y necesitamos gritar lo que nos pasa, y aquella persona a la que tanto le dimos no tiene ganas de escucharnos. Me siento esas boludas que dicen "son todos iguales", pero es real. En serio cuando a uno lo desilusionan así es lo único que tiene para decir.

Me es difícil escribir sobre este tema porque la desilusión la viví hace algo así de una semana y ya pasó, pero de todas maneras, sentí muchas cosas. Senti mucha bronca, mucho dolor. Y rencores viejos renacieron ahora con todo esto. Mientras el año pasado yo escribía y manifestaba mi dolor, había gente que lo leía, venía y me decía cosas como "sos re depresiva nena" o "siempre escribís cosas tristes". Y hay algo que no entiendo y es como la gente se despega del sentido común. "Escribís cosas tristes, ¿cómo la estas pasando?¿necesitas ayuda?"

No era tan difícil.

Pero siempre hay una de cal y una de arena. Si son lectores de este blog, sabrán que yo tuve peleas con muchos amigos, y la buena noticia (para mi) es que me arreglé con uno de ellos y tuvimos la charla que tanto se hizo esperar, algo así como 2 años. Estoy feliz por eso. Es algo que si vale destacar entre tanta mierda de gente que anda dando vueltas.

















It's all coming back to me now.

Volvi a enamorarme. Bah, en realidad no estaba enamorada y más adelante explicaré por qué digo que si lo estaba. Volvi a estar alegre. El otro día las chicas me decían: "Estás más linda, bah, o estas como más..." y me hacían un gesto con las manos. Más resplandeciente. Ese día me di cuenta que no daba más de amor, obsesión, embobadísmo(?), etc. En serio, me levantaba todos los días y me maquillaba. Trataba de vestirme de una forma... a ver... digamos que trataba de no vestirme así nomás. Le ponía énfasis a todo. Estaba alegre.

Alguna vez hablé de Ulises en este blog, aquel chico del cual me enamoré tanto en la adolescencia... bien. Me gustaron muchos chicos, y cada vez sentía cosas más fuertes por ellos. Ulises fue el tope, la meta a superar. Y créanme que después de desenamorarme de él, nunca volvi a sentir algo tan fuerte, por nadie. Y lo que estaba sintiendo ahora, cada vez se acercaba más a ese amor de los 14 que siempre quise volver a sentir.


It was gone with the wind but it's all coming back to me now.


Resulta que la alegría duro poco. La intriga, los secretos y ese amor se escaparon de una forma tremenda en una sola semana: la intriga se perdio porque aquel "me dara bola?" se respondió solito, los secretos porque se enteró de una manera en la que prefiero no explayarme, y el amor... porque cuando recibí el golpe del no, me di cuenta que estaba enamorada.





You have lost that lovin' feelin'.

No. No fue un no. En realidad, fue un "estoy bien solo, no me gusta tener novia" que quizá dolió un poco más. No sé si lo quiero como amigo. A ver, quiero un amigo como él, pero a el lo quiero al lado mio de esa manera. Y si loco, estoy enamorada, y me va a costar horrores despojarme de ese sentimiento. Y siento un vacío. Y me agarro el pecho. Y es raro, porque no se que es pero definitivamente es raro. ¿Ahora qué? Realmente. Ahora... ¿qué? ¿Cómo seguimos? ¿Cómo sigo? 



Si pudieras olvidar tu mente frente a mi, se que tu corazón diría que si.

Tenes que comprender que no puse tus miedos donde están guardados, y que no podré quitártelos si al hacerlo me desgarras. No quiero soñar mil veces las mismas cosas, ni contemplarlas sabiamente. Quiero que me trates suavemente.



Casi vuelvo a caer en aquel pozo del año pasado. Ya le conté a, exactamente, 5 personas lo que me pasó. 5 personas me ven todos los días a los ojos sabiendo que por algún motivo existía la posibilidad de que dejaran de hacerlo algún día. Tenía miedo. Miedo de volver a lo del año pasado. Se que no caí, pero se que algo pasó. Porque las canciones que me salvaron el año pasado volvieron a salvar ahora. Entonces, si me salvaron, es porque si me caí. Quizá un poquito. Pero la otra vez en Promises, Promises, hablé de que Last Hope de Paramore me había salvado, y que solo por eso seguía en el blog porque ya me había cansado. Bueno, de repente ahora vuelve a llenarme un poquito más. 


Pero realmente no caí del todo, porque ayer fui al cumpleaños de una amiga, y en pleno oscurecer caminamos por alrededor del cementerio sin miedo. Y era viernes a la noche. Y fuimos en un grupo de 6 hasta el diagonal para encontrarnos con mi mamá, y tampoco tuve miedo. Fue como la sensación que te dan esas fotos con personas festejando, en un recital, en un micro, con amigos, donde sea. Fue eso. Ese sentimiento de amor que perdí, se transformó en eso: en que si la vida quiere sacarme (por ahora) la posibilidad de amarme con alguien de esa forma, que no me saque la sensación que tuve cuando con mis amigas vimos dar la vuelta a una de las nuestras que se había perdido, porque nos tentamos, y nos saludamos, y hubieron abrazos, y estábamos en la vereda de un cementerio. Y comenzamos a hablar de los pocos gastos que tendría tu familia si te morís y vivís enfrente.

Somos una mierda, lo sé.

Pero la sonrisa que me sacan...

Eso no es una mierda. 






Vera.

Casi vuelve esa loca suicida de mierda. Casi vuelve aquel personaje que cree para que alguien se anime a hacer todo lo que yo jamás pude hacer. Absolutamente todo. Casi vuelve la loca liberal que hace desastres a su paso, cumple sus sueños, ama a alguien quien le corresponde y se da el gusto de probar cada sustancia que ve a su paso.

Casi vuelve aquella que termino con Ulises, aquella que no tuvo que realizar ninguna teología. Aquella que aplastaba a cualquier brillante que molestara.

La venerada. Casi vuelve.



Para siempre.

Eso necesito. Algo firme.


Pensé que ese sentimiento que tenía por ese chico me iba a durar. Pensé que me iba a seguir levantando feliz todos los días. Tengo miedo de volver a caer, de volver atrás. Tengo miedo de tropezarme, de comerme algún escalón y caer directo al suelo. Tengo miedo al futuro, a mañana. Tengo miedo a extrañar el colegio tanto que no quiera despegarme de el. Tengo miedo a conocer a alguien, simplemente eso. Me di cuenta que siempre me gustaron chicos del colegio, nunca me gusto alguien de afuera. O siempre eran personas amigas de la familia. Entonces no se si voy a animarme a conocer a alguien que aparezca en, no sé, algún bar... algún boliche. Simplemente no me animo. Yo si busco cosas serias porque no me gusta estar con alguien una vez y chau, busco algo permanente, o algo estable. Algo que dure, y no creo que las cosas duren para siempre porque si eso fuese así la muerte no existiría, pero algo que dure... hasta el final de mis días, quizás.

Quizás pido mucho, quizás estoy loca, o quizás soy muy chapada a la antigua, pero es lo que quiero. Amor. Amar.

Quiero amar. Quiero amor.

Quiero sentirme bien. Sigo siendo fuerte como antes, esto en otras épocas me hubiese destrozado, y no significa que ahora no lo haya hecho, pero que se yo... es distinto. Tengo ganas de crecer. Tengo ganas de ir a un bar, de caminar con un grupo de amigos de noche por esos lugares con luces, esas diagonales en donde pasan muchos autos, esos lugares infinitos que dicen a gritos que la noche recién empieza. Eso es lo que quiero. Quiero dejar de ver al amor en el primer pelotudo que se me cruza (igual este no es ningún pelotudo), quiero tener amigos varones, quiero dejar de confundir los sentimientos. Y quizá el concepto de confundir los sentimientos es una excusa para no decir que simplemente, te enamoraste, y te equivocaste en el hecho de plantear las cosas desde el lado de la amistad. De todas maneras, me gustaria tener un novio. Eso lo asumo. Me gustaría saber lo que es caminar con alguien sin miedo, porque anoche, con mis amigos, sentí eso. Y quiero tener a alguien al lado. Busco eso constantemente. Pero si la persona que quiero no quiere lo mismo... no hay nada que pueda hacer.

Ponerse de pie. Levantarse. Un espejo. Una sonrisa. Un poco de perfume. Salir. Ver. Superar.

Y punto.






Si te hace falta quien te trate con amor,
si no tenes a quien brindar tu corazón,
Si todo vuelve cuando más lo precisas... 
Nos veremos otra vez. 

:)

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