Fun

—¿Qué le dijiste? 

—Le dije que no tenga miedo. Le dije que todos empezábamos etapas nuevas y que a todos nos asustaba un poco. Le dije que le agregue colores y post-it a la vida. Le dije que no sea un alma perdida, que encuentre su rumbo. Le pedí que no llore solo un poco, que llore mucho siempre y cuando tenga ganas. Le pedí que coma chocolate y papas, porque mi salud no me permite hacerlo entonces le pedí que lo haga por mi. Le dije que compre separadores fluo y llene sus libros de ellos. Le dije que leyera cuentos cortos, cuentos de Galeano, cuentos de Cortázar. Le dije que escuchara We Are Young de Fun porque la primera vez que la escuche sentí que la conocía de otra vida y eso me hacía sentirme acompañada. Le dije que piense en si misma pero que piense en los demás. Le dije que se anime a soñar mucho, pero que si eso era algo que no le interesaba, que no estudie una carrera para tener trabajo, que estudie... escultura, porque una escultura no es algo que haces en tu casa y porque ese fue el porqué de aquella chica que se sentó en el fondo en el curso de ingreso para estudiar esa carrera. Le pedí que se ria con desconocidos pero le pedi que no se ria de desconocidos. Le aconsejé reirse con las primeras amigas que se haga y que en el camino también escuche You Get What You Give de New Radicals para sentirse viva pero no el la versión de Glee, porque sino iba a llorar. Le dije que aprecie cosas: la portada del álbum Some Nights de Fun, o la portada de los dvd de Friends. Por supuesto, le pedí que mire Friends, y también le dije que no pasaba nada si iba a la facultad sin dormir porque ellos no podían parar de sacarle risas, porque si eso la hacía bien, entonces eso estaba bien. Claro, le pedí que este bien, le dije que si todavía no lo estaba entonces no era el final, y le dije que por mucho que no crea en que algún día todo iba a volver a estar bien...

...debía creerlo. Debía creerlo con todas sus ganas. 

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