Eyes

Defectos. Te estas mirando al espejo y encontras algo en tu rostro que no esta bien. Al otro día, vas al trabajo o al colegio y no dejas de pensar en que todos van a mirarlo. De repente hablas con la gente y te das cuenta: no hacen más que mirartelo: un lunar en una parte en donde no queda bien, un par de dientes torcidos, una mala forma de hablar, un grano en la nariz, una mancha en el cachete o una mancha en el ojo. Seguís hablando con los demás y te das cuenta de algo: nadie deja de mirarlo. 1 día, 2 días, 3... pero ¿Qué harías si esto te viene pasando, prácticamente, desde los 8... 9 años?

Las miradas de la sociedad construyen esa persecución que tenemos cuando descubrimos algún supuesto defecto, junto con nuestra mirada propia. Muchas veces, he mencionado mi mala pronunciación de la letra S o toda la historia que tuve con mis dientes. Y esta entrada se llama "Eyes"... porque siento que en mi cuerpo, para los demás, son innecesarios. ¿Qué me dirían si les digo que de todas las personas a las que hoy frecuenté, la única que me miró a los ojos... fue mi profesor de historia? ¿No es absurdo? ¿No es estúpido? ¿No es penoso?

No, es triste.


La gente no me mira a los ojos cuando me habla. Es horrible porque no dejan de mirar cada movimiento que hago con la boca. No se si hoy en día tengo un defecto en la boca, pero el hecho de que todos miren hacia ella cuando hablo construye la idea de que sigo teniendo defectos en la boca. Es triste. Es feo que le hables a los demás, y no te miren a los ojos ni por un segundo. Ya se lo que tengo, ya se como hablo, te agradecería... que no me lo recordaras todos los días.

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