Todo eso que yo quiero ser

Mirate al espejo. ¿Lo sentís? Me refiero a esa sensación de que ahora esta todo bien.

¿No sentís que todo está en su lugar?

Y sonreís al espejo. Y sentís que otra vez, lo superaste.

Y si sos muy sensible, los ojos se te empiezan a llenar de lágrimas.

Ya pasó la tormenta, está todo iluminado de nuevo.

Y basta de tanta poesía mediocre, porque no está todo bien.

La semana pasada pensé en mi antítesis. Es decir, la anti-Agustina. Frontal. Fiestera. Copada. Imponiendo respeto. En fin... es decir, a veces me gustaría ver como sería mi vida si dijera todo lo queme molestase y no me guardase nada para mi. Me pregunto como serían las cosas si cuando llegase a ser adulta, me la pase de bar en bar tomando tequila a lo Meredith Grey para olvidar todos mis problemas, emborracharme y despertarme al otro día con un tipo que no conozco. A veces me gustaría que me miren y se queden callados. Me gustaría dar cierto miedo. Estoy cansada de aceptar todo, decir que si, ser la buenita y guardarme todos mis problemas. Estoy muy cansada. Quiero que me vean y no se animen a nada, porque en el fondo soy eso. En el fondo... todos somos eso.

Me acuerdo cuando me enojé con un compañero hace unos meses. Me enojé porque le conté a mis amigos que me había empezado a gustar un chico, y él criticó mi mala actitud por no sentarme a hablar con el y pedirle su whatsapp. ¿Qué hubiese pasado si hubiese ido de frente? ¿Cómo hubiera terminado esa noche? Y también me planteo hoy esto, porque lo encontré en facebook, y lo encontré en twitter. Y no me animé ni a mandarle una solicitud, ni a simplemente seguirlo. Porque eso significa una cosa: lo estuve buscando. Y la anti-Agustina, diría "¿Y qué pasa si lo estuviste buscando? nada, mejor." Y a veces, realmente me gustaría ser mi anti-yo.

Y creo que mi anti-yo, disfrutaría la vida un poquito más de lo que lo hago yo. Porque no se callaría.Y porque le importaría un carajo lo que digan los demás de ella. Eso es lo que quiero.