Gravity

Soñar con alguien todas las veces posibles para que entiendas que lo que te está pasando es real. Y no quiero que sea real, porque las historias de amor solo son reales en mi mente. Dentro de ella tengo miles y miles de historias en las que soy feliz, y no se que seria de mi si no pudiera ser feliz por lo menos en mi mente. Esas historias me mantienen viva. Funcionan como una especie de motor en mi cuerpo, en mi sonrisa diaria, en los momentos de mi vida. Esas historias, en algún punto, se vuelven reales... pero también lo hacen dentro de mi.

Estoy sintiendo eso. No sé si lo que tengo es miedo, pero digamos que por muchas cosas me di cuenta de que soy una persona débil. Y no por llorar por lo más mínimo, sino porque lo siento todos los días adentro mío. Debilidad. Es el factor primero que sale a la luz cuando alguien nos hace mal. Eso si me da miedo. Me da miedo que venga y me haga mal. Me da miedo que me ilusione y se arrepienta. Me da miedo que todo eso que yo siento dentro de mi, se quede ahí para siempre y no pueda salir. Dicen que hay veces que los amores que no se concretan, no es que no lo hacen porque no son correspondidos... sino porque uno de esos dos corazones no se anima a abrirse. ¿Y si pasa eso?

Es la segunda vez en mi vida que siento una cosa así. Eso de sentir que te está empezando a gustar no solo de él, sino de la historia. Sentir que te estás enamorando de alguien que sin darse cuenta podría sacar las mejores cosas de vos, o alguien que tranquilamente podría hacerte sentir infinita. Y por un lado lo odio, porque así se generan las ilusiones, que te hacen pensar en miles de cosas que no son reales. E incluso sabiendo que vas a salir dañada, lo pensas igual.

Y seguís escuchando esa canción que te hace pensar en todas esas cosas que te mueven el piso, mismo piso con el que chocas extremadamente fuerte cuando bajas a la realidad, cuando te das cuenta que esas cosas no pasarían en este mundo real, porque son la locura más grande que puede existir. Porque nadie corre a los brazos de nadie, y porque nadie se anima a hacer todas esas cosas que pasan en mi mente llena de historias. Y porque la vida no tiene música de fondo, y porque acá los bailes de graduación en donde todos se visten de gala... no existen. Y porque tus 15 ya pasaron entonces ese lugar en el que imaginas eso no existiría nunca en esta vida. Y porque tengo la misma sensación de siempre: todas esas cosas no van más allá de mi mente. Todos esos sentimientos no existen dentro de él, porque lo sé, porque así lo veo.

De repente te preguntas "¿Por qué eso no pasaría en la realidad?", y es entonces cuando todas esas historias se transforman en un círculo vicioso: soñas, crees, amas, sentís, y te chocas contra la superficie.

Y toda esa hermosa historia termina no siendo más que los 6 minutos de Gravity de Coldplay o la voz de Naya en Songbird, o una nueva historia para mi libro, o unos cuantos minutos de mi vida desperdiciados.