Una breve pero infinita eternidad

Si no leyeron "Bajo la misma Estrella" y tienen intenciones de ver la película o lo están leyendo ahora y no lo terminaron, por nada del mundo lean esta entrada. POR FAVOR. Sino, se atienen a las consecuencias de los efectos colaterales del peor spoiler que les pueden dar sobre esta historia. Porque cuando yo la empecé a leer, ya sabía como terminaba. Así que tengan en cuenta muy bien lo que les estoy diciendo. Necesito desahogarme urgentemente ya ya ya ya. Fin.

Bueno, primero que nada, supero ampliamente mis expectativas. Hasta ahora, como me pasa con todos los libros, es el mejor que leí. Incluso mejor que TPoBaW, aunque esa historia es sagrada para mi. Aunque no me gusta comparar historias. No sé como explicar lo que siento. Ayer le decía a una de mis amigas que una buena forma de describir esta historia para mi era la siguiente: Hermosamente trágica. Si, probablemente me esté expresando muy mal. Pero es así para mi. La forma en la que se trata a los personajes, o al desenlace de uno de ellos... es, no se si decir perfecta, pero es especial.

Si, lloré mares como todos, incluso falté al colegio. Porque ese personaje.... era único. Era tan único que uno no lo puede describir como se describe a cualquier persona. Ese chico, con sus metáforas y su cigarrillo sin encender, y sus correcciones sobre los usos incorrectos de la literalidad, con su carisma que las hacía caer a todas, era más que especial. Su historia con Hazel... a ver, la historia de Hazel Grace y Augustus Waters, es como ella la describió: «Parecía una eternidad, como si hubiéramos estado juntos una breve pero infinita eternidad. Hay infinitos más grandes que otros infinitos.» No conozco una forma perfecta de como describirlos, porque ese tipo de cosas no se pueden describir con las palabras que conocemos todos.

Hay algo que amé de la historia, que me hizo cambiar de perspectiva en muchos sentidos. Si, Hazel Grace era una granada, y si, Augustus Waters estaba en una montaña rusa que no paraba de subir. Pero lago que amé, fue que me hizo ver que las personas con cáncer no son el cáncer. Hay una parte, al principio, en donde Gus le pide a Hazel que le cuente su historia, entonces Hazel le dice algo así como:  «Ya te he contado mi historia. Me diagnosticaron cáncer cuando...» a lo que el contesta: «No, no la historia de tu cáncer. Tu historia. Lo que te interesa, tus aficiones, tus pasiones, tus manías, etcétera.» Es decir, aprendí que la mayoría de las personas con una enfermedad se transforman en su enfermedad, porque las circunstancias de la vida te llevan a eso, y hay muy pocas personas como Gus que no se transformaron en su cáncer. Eso fue lo que ayudo a Hazel a no terminar de hacerlo, supongo yo. De alguna manera, el la rescató de eso.

En si, la historia de ellos dos es un sueño. Es un viaje sin retorno. En dos días me terminé de leer el libro porque la verdad es que no lo podes soltar al libro. Gus era un chico más que especial. Ellos dos, con su beso en la casa de Ana Frank, y su primera vez cuando a Hazel se le enreda la remera con el tubo. Ese amor mutuo era especial. Hazel lo describe a él como el fugaz amor de su vida. Eso es lo que fueron. Esa infinita eternidad en la que estuvieron unidos. Probablemente fue el momento más feliz de su vida. Porque a pesar de que Augustus Waters murió de cáncer, de no poder más... el amó, y protegió, y cuidó de alguien. Y jugó al basquet, y fue uno de los mejores amigos de Isaac. Vivió. Le regaló su deseo a Hazel. Conoció Amsterdam. Fue a la casa de Van Houten... y si, el quería ser recordado, y quería ser un héroe y alguien especial. Y les juro que lo fue. Les juro que lo es.


    El viento soplaba por encima de nuestras cabezas, y las sombras de las ramas se movían sobre nuerstra piel. Gus me apretó la mano.
    Me gusta esta vida, Hazel Grace.

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