Puentes Amarillos

Sucede que no nos hallamos, no nos vemos, no nos percibimos, y no nos sentimos. Le grito y no me escucha. Me acerco a su oído cantando canciones pero su cuerpo no baila. Mis piernas vuelan pero sus pies no levan. Entonces me pregunto, ¿Qué es lo que está pasando? Y me respondo a mi misma que lo que busco está en otro lugar. Me respondo que ambos nos buscamos, porque yo sé que ambos lo hacemos. Pero, por algún motivo... nunca nos encontramos. Yo lo busco a él y él me busca a mi pero el problema está en que: o uno de los dos no asume lo que siente, o ambos no lo tenemos en claro, o ninguno de los dos sabe ver.


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