¿Vale la pena soñar?

Ok. Un día decidieron subir a Netflix esa película de la que tanto hablé en este blog por febrero del 2014. Supongo que era un mensaje. O simplemente una coincidencia.

Que linda sería mi vida si no tratara de relacionar cada cosa que pasa con una especie de poder supremo o algo llamado destino no casual y simplemente viviera los hechos que pasan como lo hace cualquiera. Pero no. No puedo evitar decir que el martes yo sentí lo que sentí y lo escribí en este blog, y lo relacione con mi tía... y justo aparezca esta película ahora, la cual siempre pero siempre dije que contaba la misma historia que vivió ella. No puedo evitarlo. Y digamos que aunque ahora lo estoy haciendo, he intentado evitarlo. Una de las cosas que hice en el proceso, fue volver a ver la película.

Y no quiero hablar de Marley y volver a contarle al mundo lo igual que es a mi tía. Pero si quiero decir que esta película siempre me dejo algo. Siempre me dio algo más de lo que ya tenía. Esa idea de la vida, de lo importante que es... Porque, digo... estos días son los últimos de colegio y mientras decidíamos carreras con mis amigos hablábamos, y escuchaba cosas como "... aparte me conviene para tener trabajo" "...aparte con abogacía salís con laburo seguro" "si boluda, ¿Sabes la guita que ganan los médicos? Olvidate..." Y mientras, yo pensaba... ¿Vale la pena soñar? Porque me anote en Cine para ver si por ese lado llegaba a ser actriz, y porque mis planes para el año que viene tienen que ver con, no sé, anotarme en algún taller de comedia musical, en canto. Digo, yo quiero ser alguien, pero no alguien, sino ese alguien que hace años vengo soñando ser. Y nunca hice nada por mi en ese sentido, pero el año que viene voy a empezar a hacerlo. Y desde que terminé esta película (en realidad, desde hace mucho) no dejo de preguntarme esto. ¿Vale la pena querer ser alguien? ¿Vale la pena soñar? ¿Cualquiera llega o quienes llegan están destinados a hacerlo

¿Vale la pena o la lucha es en vano? Hay una parte mía que siempre me dijo que todos mis sueños se iban a quedar ahí, en mi mente, en mis sueños. Pero otra exactamente igual en tamaño y en ilusiones me dijo que si, que yo iba a progresar. Pero no sé, y por eso me lo pregunto. 

Yo creo que la respuesta se la da uno mismo a los 80 años, con toda una vida realizada. Yo tengo 17 recién, quizá para responderme tendré que luchar, tendré que remar... A ver si llego, a ver si vale la pena. A ver si en vez de buscar la respuesta en el sentido literal busco vivirla. Busco ser alguien y no si eso vale o no la pena

Y espero algun día a sentarme y contarle a alguien que si, que luchar por lo que siempre quise valio la pena

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