Daydreaming

Necesito que quien sea que esté del otro lado se siente a leer esto. Necesito que asi sea desde su celular, desde este blog o desde su compu pare un segundo la música. Porque la vida no tiene música de fondo pero lo que voy a escribir si.

















Y quizá debe ser que quiero que esto se de así porque necesito que alguien me entienda al punto de vivirlo de la misma forma que yo lo vivo. Porque cada vez que escucho esta canción pienso en que crecí. Porque hace una semana fuimos a una exposición de universidades donde podíamos ver todas las carreras (o casi todas). Todo lo que esta pasando está marcando un final. Todo. Estoy "terminando de crecer", estoy eligiendo a donde ir, estoy eligiendo lo que quiero ser... y cuando un profesor te habla de que es el tercer trimestre o de la evaluación integradora te está hablando del final. El final. El fin del camino, el último tramo del túnel. La última parte. Se está acabando, y cada uno va a estar en su vida, en sus cosas. Es doloroso. Es amargo. Es difícil pensarlo porque tiene todas sus cosas positivas pero también tiene sus negativas. Y odio que las personas no miren ambos lados, porque creo que si uno siempre se guía por lo positivo impactaría muchísimo más fuerte el día en que se de contra la pared. Uno no puede seguir con su vida cuando algo o alguien muere sin antes hacer un duelo. Y mi adolescencia no esta muriendo, esta terminando. Pero también lo está haciendo el colegio, la rutina que llevo hace 15 años, y no puedo lanzarme a la vida como si fuera color de rosa sin antes sentir que esto esta mal, o que está pasando muy rápido. No puedo. No puedo. Necesito tomarme mi tiempo para caerme y tomar impulso y levantarme y todo eso que sigue. Simplemente porque ahora, hoy, no quiero que termine el colegio. Quiero terminar las clases, no el colegio. No quiero dejar de ver a mis amigas. No quiero dejar de reírme con mis compañeros. No quiero olvidar... Porque creo que terminar también tiene que ver con olvidar, olvidar todas esas cosas que hiciste a lo largo de los años. El próximo lo arrancamos haciendo otra cosa, una nueva rutina. Y nos olvidamos. Porque todo es nuevo y usamos tanto tiempo acostumbrándonos a lo nuevo que olvidamos aquello que ya conocíamos. Para que quiero acordarme de como renegaba en el buffet del colegio si ahora voy a tener otro distinto. Para que quiero acordarme de mi aula si ahora voy a tener otras más nuevas, más lindas. La gente es así. El ser humano es así. La parte positiva es así. Y la negativa no quiere olvidar, no quiere dejar ir, o como se dice ahora... no quiere soltar. La positiva si, la positiva es un poneme música alegre y yo te pongo la mejor cara de mi vida es perfecta y a partir de hoy soy adulta. Yo no soy la positiva, nunca fui la positiva. Pero supongo que en algún momento tendré que serlo, porque no quiero olvidar, quiero recordar. Recordar sin sentir dolor o simplemente recordar. Porque después de haber ido al mismo lugar durante 15 años y tener que despedirme, el dolor es algo que no puedo evitar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿por qué siempre escuchas las cosas malas y nunca escuchas las cosas buenas?

manual de instrucciones para rendir un final

la paz nunca fue una opción