Normal, común y corriente
Hablemos de lo importante que es la seguridad, la belleza. Del concepto de esa palabra y de como los demás la toman y la utilizan. Hablemos de que nadie es quien en cierto punto para decirte si sos linda o no, porque pueden haber miles de personas que piensan una cosa y las otras miles piensan lo contrario. Hay gente que exige mucho, que espera como que caiga del cielo la chica más perfecta del mundo o el chico más lindo de todos. Esperan eso y es por ese motivo que no se bajan de la nube a observar lo que hay a su alrededor. Hay gente que tiene un nivel muy alto de superar, el cual para una resulta casi imposible. Es difícil ser normal, monótona. Yo sé que no soy normal, pasa que el mundo solo se conforma con mi normalidad, y cuando quiero dar algo más no me lo permiten. Hablen con Ale, Taty... cualquiera de las dos puede decirles que soy una loca de mierda. La gente normal no puede decir lo mismo, la gente que me ve todos los días, porque nadie llega a ese punto al que ellas dos llegan conmigo. Me cuesta mucho ser como realmente soy con la gente que tengo al lado. Me cuesta ser directa, plantear mis problemas, discutir, defenderme o hablar. Soy muy tímida, muy cerrada, y yo sé que en el fondo no soy eso, sino que creo que todos somos así, nada más que para algunos es más fácil abrir esas puertas que llevan dentro y ser como son, básicamente porque el mundo está más adecuado a lo que son ellos que a lo que somos nosotros. Para gente como nosotros el mundo es difícil, quizá peligroso. Es difícil alcanzar el nivel que exigen los demás. Es difícil salir a la calle vestido como queres. Es difícil todo. Cuesta. El mundo no es un lugar perfecto para nosotros. Nos cuesta encontrar el amor y cuando lo hacemos ¿Cómo puede ser que ella tenga novio y yo no? Porque claro, al ser vulnerables también nos cuesta hacer oídos sordos a las opiniones. No es una victimización, somos así. Al no encajar en el molde no podemos prentender alcanzar los niveles ni de belleza ni de miles de cosas de nadie. Hay una frase que escuché varias veces de miles de personas a mi alrededor. El hecho que de después de la pregunta ya mencionada viene el "Y bueno, los descansos se juntan entre si y se ponen de novios". Los descansos, el punto del curso, el boludo del grupo... claro, se junta con la otra pelotuda porque es demasiado para vos. Cualquier persona que no se amolde al mundo es demasiado para cualquiera que si lo haga. Y quien lo hace no tiene la culpa de amoldarse al mundo, si tiene la culpa de no buscar ser algo más que normal, común y corriente, si tiene la culpa de ser ordinaria, de no ser especial para nadie. Sin embargo ser normal tampoco le da derecho a exigir tanto, porque la gente "normal" es quien más exige. Y la gente que no se amolda es más débil a caer en redes de normales y no de anormales. Porque los normales son los que más atraen, los anormales se sientan en el fondo, se comen el pelo y no hablan con nadie. Sentarse a hablar con ellos expone a uno a pasar a ser uno de ellos para el resto, y ahí aparece el miedo... porque muy pocos se animarían a enfrentar al mundo por una persona que ni siquiera conocen.
Para mi la perfección no tiene gracia, la normalidad tampoco. Amo ser como soy y cada día trato de sentirme bien conmigo misma, de reirme de quienes se rien de mi o quizá reirme con ellos de mi. Poner una sonrisa y saber que no soy perfecta, sabiendo que ellos tampoco, y sabiendo que estoy haciendo honor a mis ideales, no pasando a ser una más del montón para poder encajar. Porque simplemente no quiero encajar, y si el precio de no encajar es no ser aceptada, entonces no quiero que me acepten. Porque aceptar a alguien como es, es eso y punto, y no tiene nada que ver con forzarlo a ser perfecto e igual al resto de las personas comunes.
Fuente: we heart it
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