Lucy Quinn Fabray


Esta entrada la escribí hace más de un año. Enojada. Triste. Y digamos que decidí reeditarla, porque nada de lo que dije acá cambió.

Si volvemos al 2009, no me imaginaría ni de casualidad pensar en que en tres años esta chica no va a estar más como principal en glee. Por Dios, Lucy Quinn Fabray, ¿como es que hoy no está? Más allá de lo que sea, a ver, seas faberry, fabrevans, quick, fuinn, quintana o lo que sea shipper, es uno de los personajes principales. Yo creo que el error de la 4ta temporada  es la ausencia del resto de los personajes, tanto ella como el resto de los graduados. De repente Rachel no aparecía en todos los capítulos, ni tampoco lo hacía Santana, ni mucho menos Quinn. Eso duele, porque no se siguió la continuidad de los otros graduados. El otro día, una gleek y lectora del blog, Brenda, me decía que cada personaje en glee es importante, porque todos aportan algo. Hace horas nada más, que vi el parto de Quinn en el final de la primera temporada, y simplemente no entiendo como, dentro de tres años, un personaje que marcó tantas vidas, iba a pasar a ser una simple invitada de relleno.

Respeto las decisiones de Dianna, a lo que voy, es que como puede ser que ahora Dianna sea invitada solo para acontecimientos importantes, por ejemplo, el capitulo cien, o New Directions. Como verán, su última escena fue un desperdicio total, y su última performance fue cortada. Alguien como ella no se merecía ese final. Y muchas veces dije que Glee me cambio la vida. Eso hace que cada personaje se vuelva real, sobre todo en este hermoso caso.



Quinn, una chica que tenía todo servido a su disposición, una chica popular y con un novio popular, que decide liarse con el mejor amigo de este y de repente queda embarazada, y lo que empieza a mostrar, es a que lugar ocupa la popularidad en la vida de una persona, cuando adentro tenes un hijo. Ella, a mi parecer, fue una de las que más maduró en toda la trama de glee. Con errores, como todos. Pero fue una chica que hizo sentir a alguna embarazada adolescente en el mundo que no estaba sola, que había alguien como ella, si, un personaje ficticio... pero de esos que traspasan la pantalla, que van más allá de la realidad... porque son eso, la realidad en carne viva. Quinn, una chica que de repente empezó a sentirse gorda, y que de repente empezó a sacar su otra parte... la Quinn generosa con Mercedes, la que la iba a contener cuando ella se sentía mal. La que se dio cuenta que dejaba de ser popular, para ser una persona más... por su bebé... y a pesar de eso, tomó la decisión de tenerlo... de seguir adelante, porque eso la hizo madurar, la hizo mujer. Y si, después tuvo algunos errores... errores de la vida, de esos que tenemos todos. Quinn, una chica que, así y todo, extrañaba la popularidad. Una chica que tuvo que pasar por miles de procesos y lugares para entender que eso, realmente, no era importante. Porque Glee constantemente nos dijo que la popularidad no significaba absolutamente nada, y así y todo, el 99% de los personajes no la querían dejar ir. Y si, digamos que el final feliz lo tuvo ya que termino con quien siempre debía haber terminado. Pero con todo esto yo me refiero a un final feliz. Un final feliz en serio. Una escena que recordemos para siempre. Si, básicamente, un final digno. Si sos gleek, deberías entenderme cuando digo que es una locura que tengamos que pedirle un final digno a Lucy Quinn Fabray. Si lo escuchabas en 2009 te agarrabas los pelos. Porque realmente es algo que se escucha y no tiene sentido.





No tiene sentido, porque una chica que se embarazó a los quince años, pasó por un parto natural, dio en adopción a su hija, tuvo un pasado que siempre quiso esconder y salio a la luz de la peor forma, mendigó amor cuantas veces pudo, amo la popularidad y la perdió como nada, se hizo punk, quizó recuperar a su hija biológica de la peor manera, después fue aplastada por un camión, se quedó paralítica y fue dada como muerta en un universo paralelo... no puede despedirse con una performance cortada, y de la forma más ordinaria posible. Simplemente, no puede. Una chica que hizo de todo... una chica que movió cielo y tierra para encontrarse a sí misma... no se puede despedir así. Repito, fuera de las decisiones de Dianna, si sos el creador de pedazo de serie y sabes que uno de los mejores personajes no va a estar disponible, una despedida decente no estaría mal. Sería lo mejor que se podría hacer por ella.



Yo creo que muchos gleeks, cuando tomamos la decisión de volver a ver Glee, siempre la vemos hasta el final de la tercera temporada. Porque eso es Glee, es algo redondo. La tercera temporada, que en mi opinión, no está muy cerca de ser la mejor, por lo menos hace eso: les de un cierre a todos los personajes. Se graduaron, ya esta. This is it. Y yo he dicho por twitter, que si a la quinta temporada le sacamos los últimos tres capítulos, estaría muy cerca de la tercera en cuanto a calidad... si así se quiere. Porque tiene, repito... en mi opinión, 9 capítulos que nos llevan al pasado, capítulos en los que hay una mínima posibilidad de que uno diga: "wow, glee está volviendo a sus raíces": los primeros 4 capítulos, el capítulo 9, los capítulos 11-12-13 y el capítulo 17.  Esos capítulos, son la única razón por la que yo, si miro Glee de nuevo, lo miraría hasta el 5x17. Porque los personajes originales están, no solo para ser invitados, están para decirnos que pasó con sus vidas. Y la mitad de los capítulos que nombré hacen eso. Traen esos viejos aires de Glee. Y el capítulo 13, también le da un final, un cierre a los personajes. Yo creo que por eso la gente esta un tanto decepcionada con algunas cosas que pasaron con la trama de esta serie.


Volviendo al punto, a esto quería llegar: necesitamos otro cierre. Y no uno que me diga como terminaron 3 de los 12 o 13 chicos. Un cierre de todos. Como fue Goodbye, como fue New Directions. Los escritores tienen que darnos una última razón para decir "voy a volver a ver Glee hasta el final". Volviendo a Quinn, yo creo que se necesita eso. Una chica que siempre buscó ser querida sin saber que la quería todo el mundo, necesita una despedida, un último adiós. Yo, en miles de cosas, me sentí super identificada con Quinn, por eso me apena mucho que no le den el final que se merece. O por lo menos, algo que nos diga que el largo camino que esta joven recorrió... no fue para nada en vano.





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