I Wish

Voy a tratar de escribir esta carta sin resentimiento. Voy a sacar todo el odio y el rencor y lo voy a dejar afuera, por lo menos, por un par de segundos.

Nunca me equivoque al decir que fueron de las mejores cosas que me pasó en la vida, y hoy tampoco me equivocaría si dijera que fue uno de los pocos grupos en los que me sentí especial. Si me equivocase al decirlo, no se me llenarían los ojos de lágrimas cada vez que escucho historias parecidas a la nuestra. Y desde que no los tengo, no soy feliz. No me siento completa. Nunca logré volver a mi del todo. Jamás. Y después de tanto tiempo que pasó de lo nuestro, aprendí a asumir que hice muchas cosas malas, y que siempre quise quedar como la buena. No lo digo para defenderme, o quizá si, pero todo lo que hice lo hice para no quedarme sola, y aprendí que no debo hacerlo en una futura ocasión porque definitivamente te quedas sola.

Con vos compartí toda mi vida, y con vos compartí menos de un año. Así y todo, ese tiempo (sea corto o sea largo) me alcanzó para darme cuenta que nunca en mi vida iba a volver a tener amigos como ustedes. Especiales. De los que ya no se fabrican. Eran nada comunes y eran amables. Me querían como muy pocas personas lo hacían en su momento. Y yo los quise de una forma en la que, quizá, nunca quise a nadie. Por eso creo que es muy tarde para pedir perdón, pero créanme que en un futuro, van a entender por qué lo estoy haciendo. Es algo que necesito para vivir. Para sacarme ese peso horrible de encima de haber roto lo más lindo que me había pasado en mi corta existencia. Porque eso es verdad. Es la verdad más verdadera de todas, es la verdad más cruda y real que existe.

Yo hice muchas cosas malas y me porté muy mal con uno de ustedes, y creo que pedí perdón en su momento por todo. Porque sepan que de todo lo malo que hice, siempre voy a estar arrepentida. Con el otro restante, todavía no se que carajo hice, no se que fue lo que pasó en el medio para que nos alejáramos. Como si toda una vida no valiese la pena, como si 12 años juntas no fueran nada. Porque así lo sentí yo. Y me costó un tiempo entender que para ustedes la distancia era mejor, hasta que leí una frase que decía algo como "No te enojes. A veces el otro no entiende. Lo explicaste mil veces, pero no lo ve. No es tonto. No es malo. No es indiferente. Simplemente, es otro."


Para mi la distancia fue el peor error del mundo, pero bueno, soy otra, y si no lo creyera así, no hubiese hecho mención de aquella frase.


Simplemente, soy otra. Por eso pido perdón, porque lo que ustedes vieron como algo muy malo yo lo vi de un modo muy diferente. Perdón por todo lo malo que hice, y aclaro, solo pido perdón por lo malo, no por las cosas que quedaron en el aire de manera poco clara.

Perdón, ese fue el resentimiento tocando la puerta.

Nada más que decir. O quizá si, pero desde que mencioné esa frase, se me aflojaron las ganas de escupir toda mi verdad. Espero que sean felices, porque realmente lo merecen. Espero que se encuentren a si mismos, que las personas que los rodeen sepan valorarlos como se lo merecen. Espero que tengan buena vida, una vida linda. Saben... era ayer cuando soñaba que me reconciliaba con uno de ustedes. Y muchas veces lo quise hacer en vida real, pero ya no somos los mismos. Y todo eso que tuvimos, se quedó en el pasado. Se quedó estancado en una línea de tiempo. No nos esforzábamos por ser geniales, por ser como los demás, ni por ser mejores que los otros... simplemente, lo éramos. Éramos nosotros tres contra el mundo. Éramos todo lo que teníamos, y era lo que más me hacía feliz en el mundo. Éramos un lindo grupo. Y lo podrán querer con ganas, y lo podrán buscar por todo el mundo, y podrán ser felices con otras personas, pero los tres sabemos que nunca vamos a poder recrear lo que tuvimos con alguien que no haya sido parte de eso. Si, quizá encuentren algo mejor, y eso espero, pero nunca va a suceder aquello. Simplemente, las cosas del pasado son del pasado y quedan en el pasado. Así que, eso fue todo. Espero que sean tan felices que les duela la cara de reírse, y espero encontrar la felicidad en otro lugar, porque si hay algo que tengo en claro es que acá jamás voy a poder encontrarla.

Buena vida. Sean felices.
Siempre, pero siempre van a ser las dos personas más especiales que tuve en mi vida.
Gracias por todos los buenos momentos. Dicen que cuando las cosas se quiebran hay que quedarse con eso. Y con eso elijo quedarme.

Lamento que en sus vidas no haya habido un solo minuto para escucharme.

Les deseo todo lo que me dieron cuando éramos lo que alguna vez fuimos.

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