We Built This City

(Nosotros construimos esta ciudad)


Bien, la cosa es que hace unos días terminé el curso de ingreso de la facultad. Si, una boludez comparado con los 6, 7 años que me quedan hasta recibirme (si es que sigo, y si es que realmente lo hago). La cuestión es que el día en que terminé tuve como unos flashbacks, relacionados todos al último día de secundaria. Venía en el micro angustiada, y no dejaba de pensar en algo: el fin. Como todo empieza y termina sin que te des cuenta. Como un día tenes que hacer algo para dentro de un mes y cuando te queres dar cuenta pasó una semana desde el paso de ese mes. Pensé en como uno se encariña con las cosas tan fácilmente y cómo uno tiende a hacerlo cuando aquellas están por terminar.

Resulta que en este proceso tuve el enorme placer de conocer a muchas personas. Desde una mujer con una familia formada y una hija preciosa, la cual estuvo a la par mía durante este tiempo ya que ama aprender cosas nuevas y decidió que el cine iba a ser una de ellas; pasando por otra que solo tiene 2 años más que yo y se vino desde el sur del país solo para estudiar, trabajando todo el tiempo y prácticamente no teniendo vida; terminando en otras que también se vinieron de lejos y que también están solas en esta ciudad. Todas nosotras compartimos todo un mes de lo que pensé iba a ser solo trabajo, pero se convirtió más que eso, se convirtió en aprendizajes. Me cambió la manera de ver muchas cosas. Una suele pedirle todo a mamá y papá, pero de repente se encuentra con quienes no lo hacen, se independizan y comienzan a tener su propia vida. Entendí como el ser humano tiene un punto de quiebre, un punto en el que comienza a construirse a si mismo apartándose de las manos de sus padres o de quienes los crían. En ese punto comienzan a enfrentarse a lo que suelen llamar vida real. En ese punto dejan de creer en muchas cosas, pierden mucho tiempo de vida. Si uno se pone a pensar, el ser humano trabaja horas y horas solo para poder tener una casa en donde vivir, alimentos todos los días y un par de gustos, que solo se los da aquel único día en el que no trabaja... si es que tiene uno.

El tema es que el sistema es una mierda. Quizá ese punto de quiebre nos hace darnos cuenta de todo esto, nos hace despedirnos de una vez por todas del principio de la vida que tenemos, para poder transitar el medio de ella. Quizá podamos hacer algo. No me refiero a una Revolución contra el capitalismo (?), me refiero a soñar. El gran error que comete el ser humano en el punto de quiebre es el de dejar de creer. Espero no equivocarme ya que todavía "no me quebré" pero creo que uno puede seguir soñando incluso los jueves a la noche mientras atiende a los clientes hostiles del bar en donde trabaja. Confío en que uno tiene una parte dentro de su mente que solo se dedica a soñar y creer en algo que hoy parece ser no posible, pero que mañana se puede transformar en una realidad. 

Creo en eso. Creo en que nosotros nos construimos a nosotros mismos pero que también construimos algo más grande, y creo que podemos cambiarlo. Creo que podemos seguir soñando incluso cuando todo está oscuro. Incluso, cuando la posibilidad de soñar parece imposible. 

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