Chasing Pavements
Amar y no ser correspondido. Querer pertenecer a alguien que no quiere que le pertenezcas. Perseguir pavimentos sabiendo que no nos conducen hacia ninguna parte... ¿Vale la pena?
Creo que sí, como también creo que no. Realmente pienso que si vale la pena perseguir un camino, sabiendo que no nos lleva hacia ninguna parte. Pero nosotros no lo vemos asi. Yo creo que el ser humano, cuando persigue un camino sabiendo que no tiene destino alguno... lo hace porque sabe que si tiene un destino. Porque se tiene fé. Porque sabe que al final del camino va a encontrar eso que tanto buscaba. Pero ¿Y si no encontramos nada? Nunca se sabe.
Es difícil tomar esa decisión. No solo en el amor, en cualquier situación de la vida. Desde una pelea hasta un arrepentimiento. ¿Vale la pena hacer todo para que me perdone sabiendo que no me va a perdonar? Si vale. Como dice esa frase "el no ya lo tenes", y la verdad que no confío mucho en ella pero es verdad. ¿Como sabemos que no nos van a perdonar? Las personas suelen decir "lo conozco" pero... ¿realmente lo conocemos, como para anticiparnos a lo que nos pueda decir? No creo. El ser humano, de por si, se suele adelantar a la vida. Planeamos nuestro futuro sin saber que todo puede acabar de un segundo a otro. Y ojo, planear no es lo mismo que soñar. Imagínense, no sabemos lo que va a pasar en 20 minutos... miren si vamos a saber lo que otra persona nos pueda llegar a decir.
Las personas, como dije, siempre queremos ver el futuro más allá del presente. Pero les digo algo, siempre vale la pena «perseguir pavimentos sabiendo que no nos conducen hacia ninguna parte» porque, en realidad, nosotros no sabemos si nos conducen o no a alguna parte. Siempre esta bueno probar, siempre y cuando probemos por el camino correcto. Somos humanos, y cometemos errores, de eso, no tengan miedo alguno.
Y al final, puedo responder la pregunta que esta maravillosa canción (Chasing Pavements-Adele) hace: ¿Debo rendirme o simplemente debería seguir el camino aunque éste no condujera a ningún lado? Todos debemos perseguir ese camino, porque nunca sabemos a donde podemos llegar. Y para saber a donde conduce, debemos comprobarlo nosotros mismos.
Creo que sí, como también creo que no. Realmente pienso que si vale la pena perseguir un camino, sabiendo que no nos lleva hacia ninguna parte. Pero nosotros no lo vemos asi. Yo creo que el ser humano, cuando persigue un camino sabiendo que no tiene destino alguno... lo hace porque sabe que si tiene un destino. Porque se tiene fé. Porque sabe que al final del camino va a encontrar eso que tanto buscaba. Pero ¿Y si no encontramos nada? Nunca se sabe.
Es difícil tomar esa decisión. No solo en el amor, en cualquier situación de la vida. Desde una pelea hasta un arrepentimiento. ¿Vale la pena hacer todo para que me perdone sabiendo que no me va a perdonar? Si vale. Como dice esa frase "el no ya lo tenes", y la verdad que no confío mucho en ella pero es verdad. ¿Como sabemos que no nos van a perdonar? Las personas suelen decir "lo conozco" pero... ¿realmente lo conocemos, como para anticiparnos a lo que nos pueda decir? No creo. El ser humano, de por si, se suele adelantar a la vida. Planeamos nuestro futuro sin saber que todo puede acabar de un segundo a otro. Y ojo, planear no es lo mismo que soñar. Imagínense, no sabemos lo que va a pasar en 20 minutos... miren si vamos a saber lo que otra persona nos pueda llegar a decir.
Las personas, como dije, siempre queremos ver el futuro más allá del presente. Pero les digo algo, siempre vale la pena «perseguir pavimentos sabiendo que no nos conducen hacia ninguna parte» porque, en realidad, nosotros no sabemos si nos conducen o no a alguna parte. Siempre esta bueno probar, siempre y cuando probemos por el camino correcto. Somos humanos, y cometemos errores, de eso, no tengan miedo alguno.
Y al final, puedo responder la pregunta que esta maravillosa canción (Chasing Pavements-Adele) hace: ¿Debo rendirme o simplemente debería seguir el camino aunque éste no condujera a ningún lado? Todos debemos perseguir ese camino, porque nunca sabemos a donde podemos llegar. Y para saber a donde conduce, debemos comprobarlo nosotros mismos.
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