La Casa de la Abuela (I)

los buscadores
se plagan de nombres
de ciudades
con salida al mar

el agua
celeste
me invade

y se me salen
por los poros
las ganas de
irme

¿Sabés qué?
me atan muchos seres
a esta ciudad

que hacen
que las diagonales
no me aburran
y me sobren
los abrazos
cuando vuelvo a tropezar

Perdón
a ustedes
pero necesito irme.

Necesito
sentirme libre.

Tomar sol
hasta que patitas me aplaste
para recibir un abrazo,
y correr con mis primas
por el patio de la abuela
hasta que esté listo el asado
y los cuentos de mi tío.

Y que Rody nos cante
todas y cada una
de las canciones de cuarteto,
con un envase de aceite
que haga las veces de micrófono.

Me duele
delegar abrazos
me duele
delegar amor
para ser libre

Y entiendo
que para ser felices
no podemos tener todo
pero querida:
si el amor bastara
para ser libres
creeme

todas las cadenas estarían rotas.

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