Mayo

De todas las cosas que quisiera expresar por este medio, no hay una que priorice ante la interpretación que mi mente y mis ojos realizan en este momento. Son varias cosas, son diferentes entre si. Pero, como hacemos nosotros los humanos (que somos tan diferentes entre si y vivimos tan mezclados), voy a exponerlas a todas y cada una. Así, todo junto.

El amor hace bien, si no, corré.

Amar nos da vida. No solo amor romántico. Amor de hablar, de nombrarte por tu apodo. Amor de abrazos en invierno y chistes y risas. Amor de miradas lejanas cargadas de deseo y ternura. Amor de envolvernos en una frazada y mirar una serie. Amor de acordarte de su cumpleaños y de decir te quiero.

Es importante que pensemos en lo que decimos antes de decirlo. Es importante saber que, del otro lado, existe otro ser con oídos  y ojos y sentimientos y memoria. Con dolores, problemas, pasado y remos. Remos de esos que son diminutos pero firmes ante la tempestad. Ojo con cortarme los remos. Ojo con meterte en lo más profundo de mi. Tendríamos, vos y yo y todes, que tener un cuidado enorme antes de hablar y herir. Por favor, no seas responsable de la rotura de un corazón, de la caída de una torre de cartas o de que mi autoestima se deshaga (que con tanto amor y esfuerzo y remos pequeños traté de construir). No quisiera ser responsable de haber hecho algo así.

Vos tampoco deberías serlo amiga. 

Nos vemos en invierno.