Writing the future

Hace mucho quiero escribir pero las palabras no salen. Hace mucho que siento muchas cosas dentro mío que no ayudan a progresar. Y si, hace mucho que quiero decirle algo a quien sea que esté del otro lado y... por algún motivo... sienta que es un fracaso.

En fin. Mi historia respecto a estos últimos meses puede ser resumida en un par de renglones: el primer año de facultad te mata o te asienta en la vida pero, definitivamente, no hay un punto en que no debas parar para preguntarte qué carajo está pasando. 8 materias. Ni más, ni menos. De repente estoy cursando 4 y me pregunto qué fue lo que pasó en el medio.

Decepcionar a una persona... bueno, nos pasa. Sentir que decepcionamos a alguien. Pero... ¿A un profesor? porque hubo un día en el que me fue muy mal y lo único que sentí fue decepción: de mi misma, y hacia otras personas. El profesor no se cansó de repetir que no importaba la asistencia, que eso se iba a notar a la hora del primer parcial. Y yo fui una boluda que no se preparó como debía, invalidando todos esos lunes en los que me había levantado a las 8 para asistir a clase. El primer año... es difícil. En mi caso, Cine no es algo que haya querido estudiar toda mi vida. Hay veces en que escucho hablar a las personas y no dejo de preguntarme si ese es o no es mi lugar. A lo largo del año he encontrado alrededor de 2 o 3 personas que sienten lo mismo. Más allá de eso, ¿Sería un indicador de algo desconocer del mundo del cine? 

Caí en las vacaciones de invierno y entré en crisis. Que no sirvo para esto, que no encontré mi lugar, que no sé de directores, que no vi ninguna película... Entonces una noche de Sábado tomé la notebook y descargué 4 o 5 planes de estudios de otras carreras. Historia, psicología, filosofía, letras... Si, nada que ver. Decidí irme a psicología, decidí dejar todo. Decidí cobrar una beca y usarla para irme con mi mamá a Córdoba. Decidí dejar todas las materias. Esas dos semanas de descanso no hice más que pisarme la cabeza, no hice más que machacarme. Me hundí solita, como suelo hacer. Entonces se evaporó el tiempo y llegó el momento de volver. Me propuse dejar materias pesadas y tratar de meter todas las otras, entonces... de 8, pasé a cursar 6. De las 6, metí una. Entonces pasé a cursar 5. De las 5, dejé otra... entonces tocamos los 4. Hoy estoy en 4. Y si, vos que ya tenes dos, tres o seis años encima de cursada estarás pensando que soy una boluda. Pero a vos que estás igual que yo, que recién estás saliendo del cascarón... Bueno, esto es para vos.

No sos un fracasado. No dejes que los demás te hagan sentir así. Estas estudiando la carrera que vos querés y vos la manejas como querés. No escuches los comentarios tipo: "¿Otra materia más?" o "¿Cómo que no sabes quien es?", porque justamente es tu carrera, y van a ser todas las materias que vos quieras; y porque no, si pregunto quién és es porque no se quien mierda es. Digo, ¿Tan difícil es? No te pongas presiones ni responsabilidades encima. Y si primer año te está consumiendo, tomalo como una prueba piloto... y el año que viene arrancá con todo. No te angusties. Pensá en vos y no en lo que digan los demás. Es tu vida, son tus tiempos, tu sentir, tus sensaciones y emociones; y todo eso no es de nadie más. Si estás bien en donde estás, buenísimo. Si estás rodeado de quienes querés, genial. No dejes que la gente tóxica te quite la energía. Confiá en vos. Tenés algo adentro, porque todos lo tenemos pero yo se que vos también, que no sos una excepción. Y no importa si no tenés algo que sea tuyo: tocar la guitarra, dibujar bien, saber cocinar, etc. Ya lo vas a encontrar. Yo tampoco tengo algo que sea mio, y bueno, es cuestión de probar e intentar. Ya lo vas a encontrar y el tiempo te va a ayudar. No importa cuantos años tengas, lo importante es que tengas ganas, que creas en esa imagen que ves en el espejo. Nadie te va a ayudar, y van a existir noches en que vas a sentir que el mundo te va a comer crudo de lo grande que es... pero no es así. Son momentos. Te estás haciendo adulto y yo también (lamentablemente), pero la vida siempre trae cosas buenas. Y si no es así, tratá de buscarle un lado positivo. 

Porque siempre hay un lado positivo.