Escribo por dos cosas: la primera, es que este lugar solía ser el desembarco de todo mi orgullo; la segunda, porque estoy por llorar mientras escucho Paramore . ¿Sabés hace cuanto no lloraba con Paramore? Estoy triste, por varias cosas. Una de ellas es que extraño. Es que hay personas que se fueron de mi vida muy recientemente, por decisión propia. Y me duele un poco el pecho. Cada vez que lo pienso me duele el alma, la cabeza. Me duelen los recuerdos. Estoy triste porque me pongo a llorar en todos lados, porque la ansiedad me está matando lentamente. ¿Con quién salgo a caminar ahora? ¿De qué chistes me río? Todas esas preguntas, que son miles más que dos, me ahogan día a día. Varias veces he hablado en este lugar de lo difícil que es ver a personas que creíste imprescindibles, seguir adelante sin vos como si nada. Para mi lo que duele no es el orgullo, sino los recuerdos. Los recuerdos y las cosas por venir. Los recuerdos y las cosas que están pasando. Eu, están pasando...