Tercer Arco

Me abracé al aire y vi colores. Vi una estela de azules y otra de verdes que me hicieron acordar a cuando era chica, y tenía 5.. 6 años. Me siento triste. Es ese tipo de tristeza que se siente de esa manera tan particular, porque sentís un vacío en el pecho... como si no tuvieras nada. Nada de nada. Casi como quedarte sola. Y ese vacío late y se mueve hacia todos lados haciendo el ruido más fuerte de todos. Lo que lleva dentro es silencio, el más puro y silencioso de todos. Ese que está siempre porque no sabes hablar y accionar y tomar decisiones. Pero también la tristeza se da porque todo se repite, y de ves en cuando vuelvo al pasado sin querer hacerlo. Es que hace unos días estaba tan bien y tan estabilizada,  lo único que quería era quedarme así, pero por algún motivo a la vida le encanta desvariar y volverme loca, mezclar todos los caminos y hacer que me equivoque. Porque, claro, la culpa nunca es mía, la culpa es siempre de alguien más

La culpa es de la vida por hacer que no sepa reconocer mis errores, claro, toda la culpa para ella.

No aprendo más. 

El miedo a que ese alguien al cual yo siempre quise tanto encuentre a su alguien perfecto, es lo que todos los días me vacía un poquito más el alma. El no hacer nada de mi parte por no saber qué carajo hacer sin que él salga corriendo, también me vacía cada día más. Es todo nulo, nunca avanza y cada día retrocede medio milímetro más. Esa cosa que siento adentro... esas ganas de pararme y dar pelea para que no retroceda... pero esa cosa de pensar que no va a tener sentido hacerlo... un genio dijo que mientras haya vida, habrá esperanza, pero la cuestión es que por más de que hayamos coincidido en esta época del mundo, nuestras vidas no son las mismas, y en ambas no caben los mismos deseos o frases como la que dije. Si, yo soy una y el es otro y eso ya da por hecho que estamos hablando de dos vidas diferentes, pero me refiero al contexto... Yo no sé a donde estoy parada, y todavía no me quiero del todo. Muy adentro mío guardo la idea de que él esta esperando que termine de encontrar mi lugar para que él comparta el suyo con el mio, pero la cosa es que el no espera nada... la cosa es que hasta que yo no encuentre mi lugar dentro mio... el nunca me va a ver quieta. La cosa es que él ni siquiera me está esperando. La cosa es que con suerte debe acordarse mi nombre.

Lo que acá está mal, y no se como evitar, es que lo que sea que yo haga conmigo... lo tengo que hacer por mi.

No por otros.


























En el mismo lugar. Siempre es igual. es infernal. Hay que parar.

Ya no lo aguanto más. 

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