Paco Giménez
Mis tíos se pusieron a hablar de Paco: actor, cantante, imponente, increíble. Cuando se exiliaron, en la última dictadura militar, convivieron un largo tiempo con él. Lo aman. No lo vieron más. Pienso en cuántos recuerdos de otros uno puede cobrar vida, volver a nacer, existir desde otro lugar, cantar y ser increíble como Paco. Me pregunto cuántas personas pueden recordarnos con estima, con amor, con humildad, desde la bondad. Hoy subí una foto y Mar le puso me gusta, lo hace siempre. Así fue como en plena Córdoba, a kilómetros de mi ciudad, sin hablar con ella desde hace 4 años ya, no hay un sólo día en que no la recuerde con amor, el mismo amor que ella me transmitió por la fotografía, el mismo con el que yo trataba de captar su forma de mirar el mundo. El mismo que trato de captar cuando subo una foto de una planta, un pañuelo naranja colgado al sol, una mermelada al caer. La extraño bastante seguido, la recuerdo con una sonrisa, miro sus logros con mucho orgullo. Sonrío cuando veo sus fotos. Mamá sonríe cuando habla de Paco. La ternura resurge cuando alguien nombra a Yuto. Extrañar, recordar, memoria. ¿En cuántos lugares del mundo, en cuantos hogares, en la memoria de cuantas personas estaremos? ¿Cuántos serán los que sonríen al evocar nuestro nombre?
Comentarios
Publicar un comentario