las 7 puertas

Me enojo con las mismas personas desde que tengo uso de razón. Un día, mi psicóloga me dijo que la relación con mis amigos era como la de una mujer envuelta en una relación violenta. Me quedé dura. Me acuerdo de esa frase casi todos los días.

Hace unas horas me encontré con una revelación... de esas palabras que llegan a tu cabeza y nombran algo que vos nunca pudiste nombrar. Siempre fui un pasillo. Un pasillo con muchas puertas... Una casa con una entrada verde, plagada de plantas y pasto, con un camino de cemento y algún dibujo lindo conduciendo hacia la entrada. Todos están ahi, esperando, pero sólo logran entrar algunos. Hoy me di cuenta quiénes. 

Tengo un amigo que una vez no me invitó a su cumpleaños. Todos los dias sucede lo mismo: "¿cómo estará? ¿y si le hablo? aunque ya no es como antes...". Él tiene todas las llaves. B y M tienen algunas. G también. Hoy pensé: cuánto daño me hicieron... y acá estoy, quieriéndolos y extrañándolos. Y estoy parada en el pasillo, viendo a mi novio desde lejos, esperandome en la entrada. Él nunca pudo conseguir ninguna llave: nunca logró hacerme el más mínimo daño.

Y por eso lo siento lejos. Porque sólo se entregarme a todas las personas que me lastimaron. Y cuanto más daño me hagas, más llaves conseguis. Más puertas abrís. Y de repente estoy parada en el medio, y están todas las puertas abiertas, y las paredes son todas blancas. Y miro para atrás y no hay nadie, se fueron todos. Es como si supieran que siempre pueden volver. Que ya tienen la llave. Que cuanto más me rompan el corazón más los voy a querer, más los voy a extrañar, más los voy a pensar. 

Quizá mi novio no sabe que está parado en la puerta, que nunca logró entrar. Porque todos ustedes deberían volver a nacer para tener un ápice de la bondad que tiene él. No sé relacionarme con gente que me hace bien, sólo conozco el daño. Sólo se amar icondicionalmente a los más traicioneros. Cuanto más daño me haces, más lejos llegás. Y más quiero volver a verte. Sólo sé que me lastimen, no sé cómo funciona cuando me tratan bien. Por eso la psicóloga (también) me dijo que saboteo todo: porque, en el fondo, creo que no me merezco lo bueno. Matías es demasiado bueno, y nunca (jamás) me lastimaría. Por eso volví a mi casa: porque sólo me gustan los abrazos que provienen de la gente que más me desprecia. Y Matías no sabe de desprecio, ni de maldad, ni de herir a la gente que ama. Matías es icondicional, es el mejor de todos. Matías me da un espacio propio: no me sostiene como un títere, ni me sienta a su costado, ni naturaliza mi existencia. 

En cambio, ustedes sí.

Por eso no se si ir a donde me invitaron. Por eso ya no compartimos mates. Por eso hago un esfuerzo sobrehumano por dejar de quererlos: porque el amor es infinito. Porque no quisieron compartir sus cumpleaños conmigo... pero tampoco sus autos, ni sus casamientos, ni sus viajes, ni sus avances en la vida. No quisieron compartir eso conmigo, y yo los quiero mucho, y me hubiese encantado prestar mi oído y festejar, aplaudirlos, abrazarlos con el alma. Porque ella no es más inteligente que yo. Ella es genuina, no traiciona. 

Yo sí.

Por eso necesito alejarme. Necesito cambiar todas las cerraduras, derribar paredes... conocer este lugar por dentro. 

Ustedes no merecen esas llaves. 

No merecen nada mío. Sin embargo... acá estoy: con mi vida entera y más envuelta en una caja de cartón, con un moño de decoración, lista para que la reciban ustedes.  

Comentarios

  1. No sé si es ficticio o de verdad te pasó, pero viví exactamente eso (quizás peor, porque yo no tengo ese novio de compañía... y si lo tuve, a veces me debato en resolver si realmente fue dañino conmigo o si fueron momentos feos por la ruptura)

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    1. Sí, me pasó de verdad. Te mando un abrazo enorme ♥ Espero que puedas estar mejor que cuando me escribiste. Fuerza.

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  2. te mando un abrazo gigante, espero que todo mejore realmente

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